El número de muertos por las lluvias que castigaron la semana pasada la región serrana del estado brasileño de Río de Janeiro subió hoy a 741, según un boletín divulgado por la Defensa Civil, en tanto que los equipos de rescate continúan la búsqueda de unos 200 desaparecidos.
En el octavo día de trabajos de rescate, los socorristas encontraron este miércoles otros 31 cadáveres y la previsión es que el número seguirá aumentando en la medida en que se tenga acceso a áreas que permanecían aisladas.
El vicegobernador de Río de Janeiro y secretario regional de Obras, Luiz Fernando Pezao, dijo hoy que, además de las áreas aisladas por las toneladas de tierra, piedras y lodo que deslizaron de las montañas, en otras a las que ya hay acceso es posible que se encuentren más cuerpos durante las tareas de limpieza.
Pezao, citado en un comunicado divulgado por la gobernación, afirmó que los equipos de limpieza acudirán a la Plaza del Suspiro, en la ciudad de Nueva Friburgo y en donde se cree que hay vehículos sepultados por la lama con personas en su interior.
"Estamos llegando a todas las áreas afectadas. Algunas por aire, pero la gran mayoría por tierra. Hoy conseguimos llegar hasta Village (un suburbio de Nueva Friburgo), en donde, según relatan sus habitantes, hay más de 20 automóviles sepultados", dijo.
El presidente de la Empresa de Obras Públicas (Emop) del estado de Río de Janeiro, Ícaro Moreno, admitió en declaraciones a periodistas que es posible que algunos cuerpos no sean encontrados debido a que aún hay muchos lugares de difícil acceso y otros cubiertos por toneladas de tierra.
Según el último boletín de la Defensa Civil, la ciudad más afectada por la que es considerada como una de las mayores tragedias naturales en la historia de Brasil es precisamente Nueva Friburgo, en donde el número de víctimas llega a 355.
Los equipos de rescate han hallado 302 cuerpos en la ciudad de Teresópolis, 63 en Petrópolis y 21 en Sumidouro. Sin embargo, las cifras pueden aumentar con el reporte de muertes en otras ciudades de la región, como Bom Jardim y Sao José do Vale do Río Preto.
El mismo boletín indica que al menos 6.050 personas perdieron sus viviendas y otras 7.780 tuvieron que abandonarlas temporalmente y refugiarse en gimnasios y escuelas públicas debido a que están ubicadas en áreas de riesgo.
Pero las alcaldías de las ciudades afectadas aseguran que el número de personas que perdieron o tuvieron que abandonar sus viviendas supera las 20.000.
En cuanto al número de desaparecidos, sobre el que también hay muchas dudas debido al caos que reina en la región, el Ministerio Público decidió elaborar un listado con base en denuncias de familiares que cita unas 200 personas.
El propio Programa de Identificación de Víctimas (PIV) del Ministerio Público aclara que esos números no incluyen por ahora los desaparecidos en la ciudad de Petrópolis.
Según el vicegobernador, ocho días después de la tragedia, los equipos de rescate finalmente consiguieron restablecer hoy el acceso por tierra al municipio de Bom Jardim y el Ejército montará un puente metálico para permitir el paso entre Teresópolis y Sebastiana.
Pezao calcula que será necesario construir 60 puentes para restablecer totalmente las comunicaciones en las ciudades afectadas por la tragedia.
Además de cerca de 1.500 socorristas del Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la Policía, en las tareas de rescate participan cerca de 1.000 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Fuerza Nacional de Seguridad.
EFE
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