"España ha escuchado los intereses de Bolivia" y "se ha ofrecido como mediadora" para "encontrar un compromiso entre las partes" en Naciones Unidas e "intentar ayudar a que haya un acuerdo", explicó la fuente del ministerio de Asuntos Exteriores tras el encuentro del martes por la tarde entre los cancilleres de ambos países.
David Choquehuanca se reunió en Madrid con Trinidad Jiménez en la primera etapa del canciller boliviano de una gira por Europa para defender la despenalización de la masticación de coca.
"España no interpondrá objeción expresa" al pedido de Bolivia y "seguirá procurando el espíritu de consenso que siempre ha mantenido", indicó por su parte la embajada boliviana en un comunicado, citando a la ministra española.
Según el comunicado, "España ha mostrado desde un principio su comprensión al planteamiento boliviano", lo que "ha manifestado en diferentes foros tanto a nivel europeo como internacional".
Choquehuanca viajaba este miércoles a Francia y Bélgica y a continuación se trasladará al Reino Unido.
El gobierno boliviano pidió hace un año y medio ante la ONU y su Consejo Económico y Social (ECOSOC) modificar la Convención de Viena de 1961 que obliga a los países a prohibir la masticación de la hoja de coca.
El ECOSOC estableció un plazo que concluye el 30 de enero para que los miembros de la ONU presenten objeciones a ese pedido.
Según la ONU, en Bolivia hay unas 30.500 hectáreas de coca, de las cuales solo 12.000 son reconocidas como legales para usos tradicionales como masticación, infusión y rituales religiosos andinos.
La Constitución boliviano aprobada de 2009 "protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural" del pueblo boliviano.
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