Rosa María de Maldonado, visitante proveniente Valencia (Carabobo), dijo: “vine a Trujillo a recibir el año nuevo con mi mamá y hoy decidimos visitar a la virgen para darle gracias por todo lo bueno que nos ocurrió en el 2010 y para pedirle porque el 2011 sea mucho mejor”.
Señaló que además este sitio es ideal para pasar un momento agradable, porque cuenta con un excelente clima de montaña y bellos espacios al aire libre donde los niños pueden jugar y divertirse.
Asimismo, otro valenciano, Ramón Maldonado, miembro de la misma familia, expresó que casi siempre, cuando viajan a Trujillo, visitan el Monumento a La Paz, “porque es un lugar de mucha espiritualidad y tranquilidad", expresó.
Por su parte, la trujillana Alicia González, manifestó las razones por las que decidió visitar, junto a toda su familia, a la Virgen de La Paz: “porque me parece un lugar agradable y uno de los mejores para comenzar el año, dándole gracias a Dios por todas las cosas buenas que nos dejo el año viejo”.
De igual modo, Lourdes Sosa, habitante de Valera, destacó: “la fe en Dios y su madre María no se pueden dejar a un lado. Hay que celebrar, pero también hay que ser humildes y alimentar el espíritu y este es un excelente lugar para eso”.
Agregó, además, que éste es un sitio con un gran atractivo turístico que permite salir de la rutina y el trajín citadino.
“Aquí todo es tranquilidad; perfecto para relajarse del estrés que producen los preparativos para la celebración del fin de año”, añadió Sosa.
El administrador de la Fundación Virgen de La Paz, Rafael Castellanos, indicó que estas instalaciones permanecerán abiertas hasta las 5:00 pm, de manera tal que niños, jóvenes y adultos puedan disfrutar en familia.
El Monumento a la Virgen de la Paz es una escultura, conmemorativa de la Virgen María, de 46,72 metros de altura, ubicada en la denominada Peña de La Virgen, (1.600 metros sobre el nivel del mar) donde, relata la historia popular de la localidad, apareció la virgen María en el año 1570.
Este monumento tiene en su interior varios miradores que pueden ser recorridos y desde los cuales se pueden visualizar localidades de Trujillo, Mérida y hasta el Zulia.
Fue administrado desde su inauguración (año 1983) por una fundación privada, siendo ahora dirigido por la Gobernación bolivariana del estado, la cual impulsa políticas destinadas a promover el turismo en este punto de la geografía trujillana.
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