Situación en Libia dejará daños al sector petrolero
Pase lo que pase en el jaque político de Libia, el sector petrolero del país miembro de la Opep casi seguro sufrirá, lo que traería distorsiones a largo plazo del suministro o incluso daños permanentes.
Ninguno de los varios resultados posibles es benéfico para la industria petrolera de Libia, el corazón de su economía, o para los precios del crudo.
Los escenarios van desde una guerra civil incondicional, ataques a la infraestructura energética, abandonos y daños a depósitos, en medio de una huida de expertos extranjeros del país.
A lo largo de décadas, desde Irán, a Irak y Venezuela, los períodos de desorden político en países de la Opep generalmente dejaron secuelas duraderas en el sector petrolero, y pocos esperan que Libia sea diferente.
“Un período de caos interrumpiría las operaciones de petróleo y refinería de Libia”, dijo Amy Jaffe, investigadora en energía y experta en Oriente Medio de la Universidad de Rice en Houston.
“Las fuerzas armadas están abandonando a (Muammar) Gaddafi, así que no está claro quién queda para proteger las instalaciones petroleras. Se está evacuando a muchos extranjeros, ¿entonces, quién permanecerá en su lugar con capacidad para operar la industria petrolera de Libia? ¿Se atreverán los trabajadores a presentarse?”.
Como el tercer productor de Africa y sede de las reservas probadas de petróleo más grandes del continente, que se estiman en 44.000 millones de barriles, el petroleo libio generalmente representa el 2 por ciento de la producción mundial.
El país, cuyo petróleo representa un cuarto de la demanda de Italia, es el primer exportador de crudo importante inmerso en un grave conflicto desde que las protestas comenzaron a difundirse a lo largo de Oriente Medio en enero, lo que hasta ahora ha llevado al derrocamiento de los presidentes en Túnez y Egipto.
Se interrumpieron alrededor de 300.000 barriles por día (bpd) de los 1,6 millones de bpd de la producción libia, mientras empresas retiran personal y suspenden operaciones.
Guerra civil
Gran parte de la industria petrolera del país es manejada por empresas extranjeras como Eni y Repsol-YPF, mientras que la estatal National Oil Corporation (NOC) estuvo tradicionalmente bajo el control estricto de Gaddafi.
Un desafiante Gaddafi afirmó el martes estar listo para morir como “un mártir” en Libia, y prometió aplastar una revuelta que rebeldes vieron como una liberación de las regiones del este tras 41 años bajo su control y que derivó en mortales disturbios en la capital.
Con facciones rivales que ya reclamaron una región rica en petróleo en el este de Libia, separada por centenares de kilómetros de desierto de la capital Trípoli en el oeste, el país podría enfrentar hasta una guerra civil, advirtieron analistas.
En países de la Opep la guerra y otras crisis políticas graves generalmente resultaron en interrupciones del suministro que llevan años o décadas de reparación.
La revolución de 1979 en Irán recortó la producción del país en más de la mitad, y la producción nunca se recuperó del todo. La invasión de Kuwait por parte de Irak en 1990 eventualmente redujo la producción en ambos países por años, y arruinó los pozos petroleros kuwaitíes.
La masiva huelga de 2002 por el sector petrolero en Venezuela dañó la producción, que nunca volvió a los niveles previos.
REUTERS
Pase lo que pase en el jaque político de Libia, el sector petrolero del país miembro de la Opep casi seguro sufrirá, lo que traería distorsiones a largo plazo del suministro o incluso daños permanentes.
Ninguno de los varios resultados posibles es benéfico para la industria petrolera de Libia, el corazón de su economía, o para los precios del crudo.
Los escenarios van desde una guerra civil incondicional, ataques a la infraestructura energética, abandonos y daños a depósitos, en medio de una huida de expertos extranjeros del país.
A lo largo de décadas, desde Irán, a Irak y Venezuela, los períodos de desorden político en países de la Opep generalmente dejaron secuelas duraderas en el sector petrolero, y pocos esperan que Libia sea diferente.
“Un período de caos interrumpiría las operaciones de petróleo y refinería de Libia”, dijo Amy Jaffe, investigadora en energía y experta en Oriente Medio de la Universidad de Rice en Houston.
“Las fuerzas armadas están abandonando a (Muammar) Gaddafi, así que no está claro quién queda para proteger las instalaciones petroleras. Se está evacuando a muchos extranjeros, ¿entonces, quién permanecerá en su lugar con capacidad para operar la industria petrolera de Libia? ¿Se atreverán los trabajadores a presentarse?”.
Como el tercer productor de Africa y sede de las reservas probadas de petróleo más grandes del continente, que se estiman en 44.000 millones de barriles, el petroleo libio generalmente representa el 2 por ciento de la producción mundial.
El país, cuyo petróleo representa un cuarto de la demanda de Italia, es el primer exportador de crudo importante inmerso en un grave conflicto desde que las protestas comenzaron a difundirse a lo largo de Oriente Medio en enero, lo que hasta ahora ha llevado al derrocamiento de los presidentes en Túnez y Egipto.
Se interrumpieron alrededor de 300.000 barriles por día (bpd) de los 1,6 millones de bpd de la producción libia, mientras empresas retiran personal y suspenden operaciones.
Guerra civil
Gran parte de la industria petrolera del país es manejada por empresas extranjeras como Eni y Repsol-YPF, mientras que la estatal National Oil Corporation (NOC) estuvo tradicionalmente bajo el control estricto de Gaddafi.
Un desafiante Gaddafi afirmó el martes estar listo para morir como “un mártir” en Libia, y prometió aplastar una revuelta que rebeldes vieron como una liberación de las regiones del este tras 41 años bajo su control y que derivó en mortales disturbios en la capital.
Con facciones rivales que ya reclamaron una región rica en petróleo en el este de Libia, separada por centenares de kilómetros de desierto de la capital Trípoli en el oeste, el país podría enfrentar hasta una guerra civil, advirtieron analistas.
En países de la Opep la guerra y otras crisis políticas graves generalmente resultaron en interrupciones del suministro que llevan años o décadas de reparación.
La revolución de 1979 en Irán recortó la producción del país en más de la mitad, y la producción nunca se recuperó del todo. La invasión de Kuwait por parte de Irak en 1990 eventualmente redujo la producción en ambos países por años, y arruinó los pozos petroleros kuwaitíes.
La masiva huelga de 2002 por el sector petrolero en Venezuela dañó la producción, que nunca volvió a los niveles previos.
REUTERS
No hay comentarios:
Publicar un comentario