Con el bloqueo de los teléfonos móviles y los cortes en las líneas fijas por el terremoto de 8,8 grados que sacudió Japón, los ciudadanos se volcaron este viernes en redes las sociales como Facebook y Twitter para contactar con sus allegados.
Inmediatamente después del seísmo, que tuvo lugar a las 14.46 hora local (05.46 GMT), los teléfonos móviles y la telefonía fija quedaron bloqueados y la señal de televisión sufrió algunos cortes mientras internet, por contra, funcionó con normalidad.
Así, las redes sociales se convirtieron en el medio utilizado por centenares de miles de personas para tranquilizar a familiares, comentar situaciones o dar localizaciones, y en pocas horas se acumularon miles de mensajes.
"Acabo de llegar a casa después de andar dos horas, ha sido un buen susto", "Estoy bien pero no me funciona el teléfono", "Agotados después del terremoto y las réplicas" eran algunos de los mensajes de tokiotas que se sucedían en la red poco después del seísmo.
El mismo medio fue para muchos la forma de quedar con amigos o compañeros para pasar una larga noche en la capital, donde las líneas de metro permanecen semiparalizadas y se calcula que hay unas 20.000 personas en las estaciones ferroviarias a la espera de poder irse a casa, según la Policía.
Pese a que las líneas estaban bloqueadas, algunos teléfonos móviles mantuvieron activo su servicio de alerta sísmica, que emite una señal sonora de la llegada de un terremoto y que hoy se oyó en más de una ocasión.
Hasta última hora del viernes se vivieron más de 60 réplicas del seísmo, algunas con una intensidad cercana a los 7 grados en la escala de Richter.
Inmediatamente después del seísmo, que tuvo lugar a las 14.46 hora local (05.46 GMT), los teléfonos móviles y la telefonía fija quedaron bloqueados y la señal de televisión sufrió algunos cortes mientras internet, por contra, funcionó con normalidad.
Así, las redes sociales se convirtieron en el medio utilizado por centenares de miles de personas para tranquilizar a familiares, comentar situaciones o dar localizaciones, y en pocas horas se acumularon miles de mensajes.
"Acabo de llegar a casa después de andar dos horas, ha sido un buen susto", "Estoy bien pero no me funciona el teléfono", "Agotados después del terremoto y las réplicas" eran algunos de los mensajes de tokiotas que se sucedían en la red poco después del seísmo.
El mismo medio fue para muchos la forma de quedar con amigos o compañeros para pasar una larga noche en la capital, donde las líneas de metro permanecen semiparalizadas y se calcula que hay unas 20.000 personas en las estaciones ferroviarias a la espera de poder irse a casa, según la Policía.
Pese a que las líneas estaban bloqueadas, algunos teléfonos móviles mantuvieron activo su servicio de alerta sísmica, que emite una señal sonora de la llegada de un terremoto y que hoy se oyó en más de una ocasión.
Hasta última hora del viernes se vivieron más de 60 réplicas del seísmo, algunas con una intensidad cercana a los 7 grados en la escala de Richter.
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