Las lluvias que desde hace una semana caen en el litoral sur de Brasil han obligado a alojar en abrigos municipales a unas 8.000 personas y dejado sin luz y agua potable a vastas zonas de esa región, informaron hoy fuentes oficiales.
Las ciudades más afectadas por las lluvias y las inundaciones son Antonia, Morretes, Paranaguá, Guaratuba y Guaraquecaba, en el estado de Paraná, en las que además hay problemas en el abastecimiento de agua y de energía eléctrica, según un informe difundido hoy por el departamento de Defensa Civil.
Hasta ahora, las autoridades han informado sobre la muerte de una persona, que fue sepultada por un derrumbe de tierra provocado por las lluvias, aunque el balance es parcial y pueden haber otras víctimas.
Los deslizamientos de tierra provocados por los aguaceros también han cortado el paso en algunas carreteras federales, a las que han sido desplazados equipos del cuerpo de bomberos a fin de intentar normalizar el tránsito.
En el estado de Río Grande do Sul, cercano a Paraná, esta semana murieron ocho personas debido a las inundaciones causadas por las lluvias, que afectaron con especial intensidad al municipio de Sao Lourenço do Sul, donde hoy algunas zonas permanecían bajo el agua.
Una situación similar se vive desde el pasado jueves en Mato Grosso do Sul, un estado con fuerte actividad agropecuaria, en el que unas 66.000 personas fueron alojadas en abrigos municipales.
Las precipitaciones en esa región fronteriza con Paraguay y Bolivia han afectado seriamente cosechas de granos y en particular de soja, que pueden perderse en un 30 %, según cálculos de hacendados de la zona citados por medios locales. EFE
Las ciudades más afectadas por las lluvias y las inundaciones son Antonia, Morretes, Paranaguá, Guaratuba y Guaraquecaba, en el estado de Paraná, en las que además hay problemas en el abastecimiento de agua y de energía eléctrica, según un informe difundido hoy por el departamento de Defensa Civil.
Hasta ahora, las autoridades han informado sobre la muerte de una persona, que fue sepultada por un derrumbe de tierra provocado por las lluvias, aunque el balance es parcial y pueden haber otras víctimas.
Los deslizamientos de tierra provocados por los aguaceros también han cortado el paso en algunas carreteras federales, a las que han sido desplazados equipos del cuerpo de bomberos a fin de intentar normalizar el tránsito.
En el estado de Río Grande do Sul, cercano a Paraná, esta semana murieron ocho personas debido a las inundaciones causadas por las lluvias, que afectaron con especial intensidad al municipio de Sao Lourenço do Sul, donde hoy algunas zonas permanecían bajo el agua.
Una situación similar se vive desde el pasado jueves en Mato Grosso do Sul, un estado con fuerte actividad agropecuaria, en el que unas 66.000 personas fueron alojadas en abrigos municipales.
Las precipitaciones en esa región fronteriza con Paraguay y Bolivia han afectado seriamente cosechas de granos y en particular de soja, que pueden perderse en un 30 %, según cálculos de hacendados de la zona citados por medios locales. EFE
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