La primera parte de la ayuda militar y civil prometida por EE.UU. comenzó hoy a llegar a Japón, y más asistencia, en forma de buques, soldados, expertos, equipamientos y personal de búsqueda y de rescate llegará a partir del domingo.
La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), que depende del Departamento de Estado, informó hoy que, a petición del Gobierno nipón, ha desplegado dos equipos de búsqueda y rescate de Fairfax (Virginia) y Los Ángeles para ayudar a Japón en sus labores de emergencia tras el trágico terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que azotó ayer el norte y este de ese país.
En total suman unos 150 expertos y 12 perros entrenados para detectar a víctimas con vida, y que se prevé que lleguen mañana a Misawa.
El Equipo de Asistencia para la Respuesta a Desastres (DART) de USAID, que suele evaluar las necesidades en situaciones de emergencia, ya se encuentra en Japón para coordinar la ayuda de todas las agencias del Gobierno estadounidense.
La base aérea estadounidense de Yokota, cerca de Tokio, sirve de mando principal de las Fuerzas Armadas de EE.UU. para coordinar la ayuda humanitaria y fue importantísima en las primeras horas después del terremoto al servir para el aterrizaje de vuelos que no podían hacerlo en la capital, informó hoy el embajador en Japón, John Roos.
Se ha llevado a un total de 570 pasajeros y 29 personas de las tripulaciones al centro comunitario Taiyo. La base se ha convertido en un campamento de refugio para otras 600 personas.
EE.UU. también trasladó inmediatamente helicópteros y aviones de carga de la Infantería de Marina y de las Fuerzas Aéreas de la isla de Okinawa a la base militar de Honshu, y el portaaviones USS Ronald Reagan, que se dirigía al oeste en el Pacífico, cambió de rumbo y llegará esta noche a Japón, de acuerdo con el diplomático.
Este portaaviones es el buque principal de un grupo compuesto por el USS Chancellorsville y el USS Preble.
Dos helicópteros estadounidenses distribuyeron hoy en Shiroishi, una ciudad cercana al área más afectada por el terremoto, 681 kilogramos de arroz y pan donados por ciudadanos de Ebina, indicó la Séptima Flota a la cadena CNN.
Dos destructores, el USS McCampbell y el USS Wilbur, se encontraban en la cercanía de la península de Boso, en Chiba, y estaban preparados para posicionarse con el fin de ayudar a las autoridades niponas en sus operaciones de búsqueda y rescate.
Otro destructor, el USS Mustin, saldrá hoy de Yokosuka.
Otros 8 buques estadounidense estaban de camino a Japón desde varios lugares y está previsto que lleguen a partir del domingo.
El USS Essex llegó a Malasia y está listo para ir a Japón para unirse al USS Harpers Ferry y el USS Germantown en Tokio.
Otros barcos, como el USS Tortuga, que apoya operaciones anfibias, han abandonado temporalmente el puerto de Sasebo para cargar helicópteros y el USS Blue Ridge se ha abastecido en Singapur de ayuda humanitaria y equipamientos.
En cuanto a la central nuclear de Fukushima (norte de Japón), en la que se registró una fuerte explosión que desató hoy la alarma, aunque el Gobierno aseguró que no fue un accidente nuclear, Roos dijo que expertos estadounidenses en materia nuclear están en contacto directo con colegas en Japón.
De momento, dijo, no se tiene constancia de víctimas estadounidenses.
EFE
La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), que depende del Departamento de Estado, informó hoy que, a petición del Gobierno nipón, ha desplegado dos equipos de búsqueda y rescate de Fairfax (Virginia) y Los Ángeles para ayudar a Japón en sus labores de emergencia tras el trágico terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que azotó ayer el norte y este de ese país.
En total suman unos 150 expertos y 12 perros entrenados para detectar a víctimas con vida, y que se prevé que lleguen mañana a Misawa.
El Equipo de Asistencia para la Respuesta a Desastres (DART) de USAID, que suele evaluar las necesidades en situaciones de emergencia, ya se encuentra en Japón para coordinar la ayuda de todas las agencias del Gobierno estadounidense.
La base aérea estadounidense de Yokota, cerca de Tokio, sirve de mando principal de las Fuerzas Armadas de EE.UU. para coordinar la ayuda humanitaria y fue importantísima en las primeras horas después del terremoto al servir para el aterrizaje de vuelos que no podían hacerlo en la capital, informó hoy el embajador en Japón, John Roos.
Se ha llevado a un total de 570 pasajeros y 29 personas de las tripulaciones al centro comunitario Taiyo. La base se ha convertido en un campamento de refugio para otras 600 personas.
EE.UU. también trasladó inmediatamente helicópteros y aviones de carga de la Infantería de Marina y de las Fuerzas Aéreas de la isla de Okinawa a la base militar de Honshu, y el portaaviones USS Ronald Reagan, que se dirigía al oeste en el Pacífico, cambió de rumbo y llegará esta noche a Japón, de acuerdo con el diplomático.
Este portaaviones es el buque principal de un grupo compuesto por el USS Chancellorsville y el USS Preble.
Dos helicópteros estadounidenses distribuyeron hoy en Shiroishi, una ciudad cercana al área más afectada por el terremoto, 681 kilogramos de arroz y pan donados por ciudadanos de Ebina, indicó la Séptima Flota a la cadena CNN.
Dos destructores, el USS McCampbell y el USS Wilbur, se encontraban en la cercanía de la península de Boso, en Chiba, y estaban preparados para posicionarse con el fin de ayudar a las autoridades niponas en sus operaciones de búsqueda y rescate.
Otro destructor, el USS Mustin, saldrá hoy de Yokosuka.
Otros 8 buques estadounidense estaban de camino a Japón desde varios lugares y está previsto que lleguen a partir del domingo.
El USS Essex llegó a Malasia y está listo para ir a Japón para unirse al USS Harpers Ferry y el USS Germantown en Tokio.
Otros barcos, como el USS Tortuga, que apoya operaciones anfibias, han abandonado temporalmente el puerto de Sasebo para cargar helicópteros y el USS Blue Ridge se ha abastecido en Singapur de ayuda humanitaria y equipamientos.
En cuanto a la central nuclear de Fukushima (norte de Japón), en la que se registró una fuerte explosión que desató hoy la alarma, aunque el Gobierno aseguró que no fue un accidente nuclear, Roos dijo que expertos estadounidenses en materia nuclear están en contacto directo con colegas en Japón.
De momento, dijo, no se tiene constancia de víctimas estadounidenses.
EFE
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