El Papa Benedicto XVI aseguró que la vida no tendría sentido si la humanidad fuera sólo un producto fortuito de la evolución.
Señaló que "si el hombre fuese solamente un producto casual de la evolución en algún lugar del universo, su vida estaría privada de sentido o sería incluso una molestia de la naturaleza".
"Pero no es así: la razón estaba en el principio, la razón creadora, divina", explicó.
Lo dijo durante la homilía celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano con motivo de la Vigilia Pascual.
Las enseñanzas de la Iglesia Católica no rechazan el concepto de la evolución, pero enfatizan la versión bíblica de la creación.
El domingo, el Papa oficiará la tradicional misa de Pascua en la Plaza de San Pedro.
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