La Comisión de Control de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) castigó hoy a jugar un partido a puerta cerrada al St Pauli, tras el escándalo del pasado fin de semana por el lanzamiento de un vaso de cerveza contra un asistente de línea.
El próximo encuentro en casa de ese club de la Bundesliga, el lunes de Pascua contra el Werder Bremen, se hará sin público, comunicó hoy la DFB.
Fuentes del club lamentaron esa sanción, que consideran demasiado severa, ya que argumentan se trató de una acción de un individuo, no un grupo de aficionados.
El partido del escándalo, en el que el St Pauli recibía al Schalke 04 del español Raúl González, fue interrumpido en el minuto 88 por el lanzamiento del vaso contra uno de los asistentes de línea.
En ese momento, el marcador estaba 0-2 a favor del Schalke, resultado que cuatro días después dio por bueno la federación, a falta de apenas dos minutos para el final del encuentro.
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