Toyota reanudó este lunes la actividad en todas las fábricas japonesas cerradas desde el sismo y el tsunami del 11 de marzo, aunque el volumen de producción es del 50%, debido a la falta de suministro de autopartes.
El fabricante dijo también que había empezado a medir los niveles de radiación de sus vehículos exportados, y confirmó que no presentan riesgos para la salud.
La medida fue tomada ante las inquietudes internacionales sobre la seguridad de los productos procedentes del archipiélago, afectado por un grave accidente nuclear en la central Fukushima Daiichi (N°1), dañada por el sismo y el tsunami del 11 de marzo.
De las 18 plantas de ensamblaje que Toyota posee en Japón, tres ya estaban funcionando previamente, y el resto reanudó la producción este lunes, según el fabricante.
"Las plantas están operando con una producción de alrededor del 50%, debido a la penuria de autopartes", dijo una portavoz de Toyota.
La compañía prevé seguir produciendo al 50% hasta el 3 de junio. La producción se detendrá durante la tradicional semana de vacaciones entre finales de abril y comienzos de mayo.
Entre las plantas que volvieron a funcionar este lunes figuran algunas situadas en las prefecturas de Miyagi e Iwate, afectadas por el sismo de magnitud 9 del pasado 11 de marzo.
La actividad del primer constructor mundial se vio trastornada, como la de los otros constructores nipones, por la catástrofe del 11 de marzo que frenó el trabajo de numerosos proveedores situados en la región devastada del noreste del país.
AFP
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