Venezuela dará mañana un paso definitivo en el camino para su salida el día 22 de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) con la firma del nuevo régimen comercial bilateral durante la visita del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a su homólogo de ese país, Juan Manuel Santos.
Con una semana de retraso sobre la fecha prevista por un desperfecto en el avión que debía llevar a Chávez a Colombia desde Bolivia, los presidentes rubricarán un acuerdo económico que los empresarios esperan que prorrogue el actual estatus comercial y que los colombianos confían en que tenga carácter permanente.
Una vez transcurridos los cinco años de rigor desde que Venezuela anunció su decisión de abandonar el mecanismo regional, "desde el 22 vamos a tener relaciones de otro tipo" con Colombia y las otras tres naciones andinas (Bolivia, Ecuador y Perú), dijo el domingo pasado el ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro.
Chávez hizo el anuncio de la renuncia de Venezuela a la CAN inmediatamente después de que Colombia y Perú anunciaran en 2006 el inicio de negociaciones con Estados Unidos para la posterior firma de sendos Tratados de Libre Comercio (TLC).
La Cámara de Integración Económica Venezolana-Colombiana (Cavecol) está "satisfecha" con el acuerdo al que supuestamente ya han llegado ambos Gobiernos, según dijo a Efe el presidente de esa entidad patronal, Luis Russián.
"No hemos tenido acceso directo al documento" presentado el mes pasado por Venezuela a Colombia, pero "estamos satisfechos con lo que nos han dicho y es que pudiera darse un régimen de transitoriedad que mantendrá" la norma de la CAN, señaló.
De esa manera, añadió, el comercio bilateral "no sufriría mayores afectaciones, porque ya se afectó demasiado en el pasado" reciente.
"Somos como los hijos que no quieren que sus padres se divorcien" y si bien las autoridades gubernamentales "están distantes por sus diferentes modelos de desarrollo", los empresarios "somos partidarios de que el proceso de negociación bilateral continúe y pueda madurar", añadió Russián.
Los exportadores colombianos buscan que el nuevo marco que regirá el comercio con Venezuela a partir de la salida de este país de la Comunidad Andina tenga carácter "permanente" y garantice arancel cero para todos los sectores.
"Queremos un acuerdo que incluya todo el universo arancelario, que los aranceles sean cero" y que tenga validez "permanente", no de cinco años como ofrece Venezuela, explicó esta semana a Efe el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex), Javier Díaz.
Maduro presentó en los últimos días al Gobierno de Santos el borrador de las premisas bajo las que desea enmarcar la nueva relación comercial.
El detalle de las condiciones no ha sido explicado en Venezuela, y sus implicaciones para el resto de países de la CAN aún son inciertas.
La visita de Chávez a Bolivia la semana pasada sirvió de marco para la firma de 18 acuerdos enmarcados enla Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).
En lo convenido destaca un "Acuerdo de Comercio entre los pueblos y complementariedad económica productiva", pero ninguno de los Gobiernos ha precisado cómo variará sus relaciones comerciales bilaterales una vez deje de estar en vigor el marco de la CAN.
Ni Ecuador, país que tiene mecanismos de colaboración con Venezuela en el ámbito de la Alba, ni Perú, que tiene previsto enviar una misión técnica a Caracas en fecha aún no precisada, han especificado cómo quedarán las relaciones a partir del día 22.
Con las reglas andinas, el intercambio comercial entre Venezuela y los andinos impuso su récord en 2008, cuando alcanzó un monto de 12.421 millones de dólares, según el Sistema Integrado de Comercio Exterior (SICEXT) de la CAN.
Ese monto se redujo a 7.421 millones de dólares un año después y el año pasado bajó aún más y llegó a 4.537 millones de dólares.
De esta última cifra, 1.727 millones correspondieron al intercambio entre Venezuela y Colombia, cuyo récord en el monto del intercambio se remonta asimismo a 2008, cuando sumó un flujo de 7.290 millones de dólares, que bajó a 4.582 millones en 2009.
El descenso obedeció principalmente a las malas relaciones que caracterizaron al epílogo de la gestión del ahora expresidente colombiano Álvaro Uribe, que llegaron a la ruptura formal con Ecuador y Venezuela poco antes de dejar el cargo a Santos.
EFE
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