(Reuters) - Los jugadores del Real Madrid y del Barcelona se unieron el martes a sus compañeros en la selección española de fútbol, prometiendo dejar atrás las polémicas y enfrentamientos provocados por los cuatro clásicos recientes.
Los campeones del mundo cruzan el océano Atlántico el miércoles para jugar un amistoso contra Estados Unidos en Boston el sábado 4 de junio y otro contra Venezuela en Puerta La Cruz tres días después.
“En vez de pensar en peleas de esos partidos debemos pensar que hemos conseguido algo que nunca se había logrado en nuestra historia, la Eurocopa (de 2008) y el Mundial (del año pasado)”, dijo a periodistas el defensa del Real Sergio Ramos al llegar a la concentración de la selección en las afueras de Madrid.
El Barça y el Real se enfrentaron cuatro veces en 18 días, entre el 16 de abril y el 3 de mayo: en la Liga, en la final de la Copa del Rey y en las semifinales de la Liga de Campeones, en un ambiente cada vez más tenso dentro y fuera del terreno de juego.
El Real Madrid, que tiene cinco jugadores en la selección, entre ellos el capitán, Iker Casillas, ganó la Copa del Rey, mientras que el Barça, con seis internacionales españoles, se adjudicó la Liga y la Champions.
Una de las principales características de los éxitos recientes de la selección ha sido la unidad del grupo, y se ha especulado mucho acerca de si los cuatro “clásicos” acabarían con la camaradería entre los futbolistas.
“Hemos vivido juntos momentos muy importantes como para andar con problemas de ese tipo”, señaló Ramos.
“Ya está bastante claro por nuestra parte y la de ellos. Siempre han quedado las cosas muy claras, solo fueron roces y rivalidad dentro del campo, aquí hay un bien común colectivo que hay que tener en cuenta”, agregó.
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