El presidente de la fábrica, Elio Sayago, denunció haber sido golpeado al intentar ingresar a la planta apoyado por representantes de Consejos Comunales y otro grupo de trabajadores.
Desde hace más de 10 días la estatal de aluminio está dividida: uno liderado por José Gil, secretario general de Sintralcasa y del Movimiento 21, que no permiten al presidente Sayago el acceso a planta, porque se atribuyen haberlo destituido a través de un Referéndum Consultivo.
“Acá estos violentos me golpearon al intentar ingresar pacíficamente a la planta. Estos grupos de la oposición no quieren a Alcasa. Ya el gobierno asignó los 403 millones de dólares y bajarán este 10 de junio para inyectarlos a la fábrica, pero esta lucha le hace mucho daño a Alcasa”, dijo Elio Sayago, presidente de la factoria de aluminio.
Del otro lado, estaba el grupo del Movimiento 21 custodiando la fábrica, ambos bandos rodeados por efectivos de la Guardia Nacional. “Sayago no ha cumplido con su gestión, la empresa está en el suelo y eso no lo podemos permitir, debemos entendernos a través del diálogo, pero eso no es posible cuando vienes apoyado por gente armada”, senaló José Gil, secretario general de Sintralasa.
Con información de Globovisión
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