La Confederación de Fútbol de Norte, Centro América y el Caribe, Concacaf, desautorizó a su presidente interino, Lisle Austin, quien horas antes había intentado despedir al secretario general de la organización, Chuck Blazer.
En un comunicado, la Concacaf aclaró que Austin no tiene autoridad para despedir a Blazer, cuyo cargo depende directamente del Comité ejecutivo del cuerpo colegiado.
En el sitio web de la Concacaf se dice que el comité no ha tomado ninguna decisión sobre Blazer, quien desató una crisis en la FIFA al asegurar que algunas delegaciones del Caribe habían sido compradas por el suspendido presidente de esa confederación, Jack Warmer.
En una carta dirigida a Blazer, Austin, quien reemplaza temporalmente a Warner, había despedido "con efecto inmediato" a Blazer por haber "insultado groseramente y difamado" a las asociaciones caribeñas al afirmar "que cada asociación miembro estaba bajo investigación por sobornos".
Según Blazer, Warmer habría pagado a delegados caribeños para asegurar la reelección de Joseph Blatter al frente de la FIFA en la votación que deberá realizarse este miércoles, a no ser que el organismo atienda los pedidos de algunas que sugieren posponer el proceso . BBC
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