Agostina Piana, de 26 años, viajó con su hermana desde Córdoba a Mendoza. En diálogo con Clarín.com, contó que siente "angustia, nervios y ganas de llorar por las víctimas" y también "un dejo de alivio porque nos bajamos antes".
"Llegamos sanas y salvas, después de sufrir el despegue mientras el piloto tenía complejo de surfer, y 20 minutos de aterrizaje que parecía una montaña rusa...O" (sic). Esto escribió en su cuenta de Facebook Agostina Piana, una joven cordobesa de 26 años de edad ni bien aterrizó ayer en Mendoza. Ella y su hermana Daniela (32), viajaron desde Córdoba hacia la provincia cuyana en el avión Saab 340 de la empresa SOL que unas horas más tarde se precipitó en la localidad rionegrina de Prahuaniyeu.
"No sé... todavía no tomamos conciencia de que estuvimos ahí. Siento angustia, nervios, ganas de llorar por lo que están pasando los familiares de las víctimas... A su vez, también tengo un dejo de alivio porque con mi hermana nos bajamos antes", contó a Clarín desde Mendoza la chica que le sacó la última foto al avión, en la pista del aeropuerto cordobés Ambrosio Taravella. Unos minutos después, Agostina y Daniela ocuparon la fila 8 del biturbo.
Las hermanas --que manejan una empresa de marketing digital-- se enteraron de la tragedia a través de un llamado que les hizo su papá. "Él nos contó lo que había sucedido y ahí nos dimos cuenta de la suerte que habíamos tenido", contó Piana que, después de la charla con su padre, twiteó: "La puta madre, se cayó el avión en el que viaje a Mendoza, el mismo avión que tenía miedo xq era 1 horror lo inestable y el ruido!!!" (sic).
-¿Cómo fue el vuelo?
Quiero aclarar que el vuelo fue normal. El avión se sacudía bastante pero es algo común que suele ocurrir en estos vehículos aéreos de menor porte. Yo ya hice otros viajes similares y todos fueron así. Lo que twitee fue por los nervios del vuelo y porque le tengo miedo a los aviones, no porque haya ocurrido algo extraño durante el viaje.
Según el relato de Agostina, en Córdoba subieron unas 9 o 10 personas. Entre ellas, se encontraba Marcelo Frías (42), el único pasajero oriundo de esta provincia que se dirigía hacia el destino final que tenía en su trazado la aerolínea: Comodoro Rivadavia. Con el correr de las horas, la joven borró algunos de sus posteos en las redes sociales: "Lo hice porque se está tergiversando lo que escribí. En ningún momento hubo un indicio o algo extraño en el viaje. También, por respeto a las familias que perdieron a sus seres queridos", apuntó.
Durante el día, la casilla de mensajes del celular de Agostina colapsó. Todos, desde familiares hasta amigos, se comunicaron con ella y su hermana para saber cómo se encontraban. En señal de agradecimiento y describiendo sus sensaciones, la cordobesa twiteó: "Muchas gracias x los msjs, con mi hermana estamos bien, no caemos en lo que paso y muy angustiadas por la tragedia que vivieron lospasajeros" (sic).
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