El secretario ejecutivo de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, aseguró que el empeño del Presidente en militarizar la política y en politizar lo militar, ha confundido a los venezolanos, con “muy indeseables consecuencias para todo, y para todos”, y con “negativos impactos dentro de la institución y en la sociedad”.
“No hay que confundir lo militar, ni los militares, con el militarismo, que es abusiva injerencia castrense en el gobierno”, puntualizó.
Insistió en que tampoco puede confundirse “la adulación oportunista, o incluso la fidelidad ideológica de ciertos mandos”, con el espíritu de los integrantes de esta organización; y que “la corrupción en que puedan incurrir algunos”, no puede considerarse una mancha que se extienda a la institución entera.
“Tengo la convicción de que las declaraciones políticas abiertamente inconstitucionales del Presidente y de un oficial general, irrespetando a la FAN al atribuirle determinadas conductas en la eventualidad de un triunfo de la Unidad en las presidenciales de 2012, no son compartidas y, por lo tanto, no reflejan el sentir ni el pensar de la mayoría determinante de los integrantes de la institución militar, en todo el país y en todos sus niveles”, aseguró.
En este sentido, destacó que la política militar de la Unidad, “lo que significa muy probablemente la política militar del próximo gobierno”, está resumida con exactitud en el artículo 328 de la Constitución, que entre otras cosas establece que la FAN constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política; y que está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.
Recordó que el Gobierno “no está cómodo” con este texto, y que por esto lo intentó sustituir en el proyecto de reforma constitucional de 2007, “por uno más complaciente con sus planes y con sus desplantes”.
Agregó que el candidato que resulte candidato presidencial de la Unidad, el próximo 12 de febrero, tendrá la vocación de ser Presidente de la República y, en consecuencia, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional; “tarea que deberá realizar en nombre de todos y para bien de todos, para cumplir y hacer cumplir la Constitución y encaminar al país por la senda de libertad, prosperidad y justicia que se merece”.
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