“Quien a espada mata a espada muere”, dijo hoy el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, sobre el fallecimiento del líder del grupo terrorista Al Qaeda, el saudí Osama bin Laden, durante una operación militar estadounidense en Pakistán.
“Ojalá se hayan respetado todas las normas del derecho internacional, pero lo que sucedió hace diez años, septiembre 11 de 2001, fue realmente inaudito, imperdonable, ninguna nación del mundo se lo merece”, dijo Correa en una rueda de prensa, al recordar los atentados en Estados Unidos.
Según Correa, “tenía que hacerse justicia, ojalá se haya intentado hacerla. No conozco los pormenores de la operación, ojalá se haya tratado de capturar a Bin Laden para llevarlo a un tribunal” para que fuera juzgado por sus crímenes, apuntó.
No obstante, reconoció que, “si en el enfrentamiento hubo cruce de balas y murió, son esos eventos que pueden ocurrir en esta clase de operaciones”.
La masacre del “11 de septiembre de 2001 enlutó a toda la humanidad y quien a espada mata a espada muere”, apostilló el mandatario ecuatoriano. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario