Un informe de Oxfam, señala que el quiebre del sistema alimentario y la crisis ambiental están revirtiendo décadas de progreso en la lucha contra el hambre en el mundo.
El organismo no gubernamental estima que los precios de los principales productos alimentarios duplicarán su precio en los próximos 20 años afectando a los más pobres que gastan hasta el 80% de sus ingresos en alimentos.
El constante aumento de precios de los alimentos y los frecuentes ciclos de crisis alimentarias en diversas regiones del mundo, dejarán como saldo a más millones de personas hambrientas, a menos que se cambien las formas de cultivar y distribuir los alimentos, advierte el organismo de cooperación.
Este sombrío panorama, llevó a Oxfam a lanzar hoy, 1 de junio, su campaña "CRECE", la cual cuenta con el respaldo de personalidades como el ex presidente de Brasil Lula da Silva, el arzobispo emérito Desmond Tutu y la actriz Scarlett Johansson.
El informe precisa que la demanda por alimentos se incrementará en un 70% hacia el 2050. Sin embargo, la capacidad para aumentar la producción en el mundo viene declinando. Por ejemplo, la tasa de crecimiento promedio de los rendimientos agrícolas ha bajado a casi la mitad desde 1990.
En Estados Unidos se sigue empleando el maíz como insumo básico para la elaboración de combustible, incluso en tiempos de graves crisis de alimentos. Así, el 40% del maíz producido en ese país termina en los tanques de combustible y no en estómagos vacíos.
El caso peruano
Un comunicado difundido por Oxfam en Lima, recuerda que en nuestro país el 30% de las calorías disponibles para el consumo proviene de alimentos importados y un 25% de las proteínas tiene también esta procedencia. Así lo constató una investigación del Grupo de Análisis para el DEsarrollo (Grade) en el 2010.
Ello revela que el Perú tiene una significativa dependencia de la importación de alimentos. El estudio muestra que la tendencia al alza en los precios de productos como el arroz, el trigo y el maíz podría tener un impacto significativo en los precios de productos domésticos como el pollo, pan y los fideos.
El mismo estudio refiere que entre 1998 y el 2008 un tercio de peruanas y peruanos se han encontrado regularmente en una situación de déficit calórico, la mayor parte de ellos son niños y adolescentes.
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