La justicia penal de Nueva York se apresta el martes a archivar la causa por agresión sexual e intento de violación contra el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, tras la espectacular decisión de la fiscalía de pedir el abandono de los todos los cargos.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, formuló esa recomendación al juez Michael Obus el lunes en un documento de 25 páginas en el que argumenta la falta de pruebas físicas sólidas y los problemas de credibilidad de la presunta víctima, la empleada de hotel que denunció a Strauss-Kahn el pasado 14 de mayo.
Si el juez acepta el pedido del Vance en la audiencia prevista este martes a partir de las 11H30 locales (15H30 GMT), tal como se supone sucederá, Strauss-Kahn, actualmente en libertad bajo palabra, podría regresar de inmediato a Francia.
El espectacular giro en este mediático caso ha provocado duras críticas de parte del abogado de la presunta víctima, Kenneth Thompson, quien acusó el lunes a Vance de boicotear la causa y dejar a su clienta Nafissatou Diallo sin el derecho de "obtener justicia".
"Recomendamos respetuosamente que la inculpación sea desestimada", indicó la oficina del fiscal del distrito de Manhattan al magistrado en el documento, del cual la AFP obtuvo un copia.
En ese texto, los fiscales llegan a la conclusión de que el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 62 años, y la empleada de hotel Nafissatou Diallo tuvieron una relación sexual, pero dicen no tener pruebas suficientes de que ésta fuese forzada.
"La evidencia física y científica establece que el acusado tuvo una relación sexual apresurada con la denunciante, pero no establece la denuncia de ésta de una relación forzada y no consensuada", señalan.
A la falta de pruebas para demostrar que hubo un intento de violación, se suman las retiradas mentiras de Diallo, que incurrió en falso testimonio, en ciertas ocasiones "bajo juramento", y brindó versiones "irreconciliables" de los hechos.
La fiscalía enumera en el documento las tres versiones diferentes que dio Diallo de lo ocurrido el mediodía del sábado 14 de mayo en la habitación 2806 del hotel Sofitel y llega a la conclusión que se vuelve "difícil" saber qué pasó realmente entre las 12H06 y las 12H26 locales, "momento crítico" de su denuncia.
"No confiamos en que la denunciante dirá la verdad sobre este punto si es llamada a declarar como testigo en un juicio", dice el texto.
Antes de hacer pública su decisión, los fiscales se habían reunido brevemente con la mujer guineana y su abogado para informarle que retirarían los siete cargos contra el acusado.
Liberado bajo palabra el pasado 1 de julio tras pasar varios días en la cárcel y semanas en un estricto arresto domiciliario, Strauss-Kahn ha negado desde un principio las acusaciones.
La denuncia y posterior detención lo llevaron a renunciar a la dirección del FMI y destruyeron sus aspiraciones políticas de presentarse como candidato en las presidenciales francesas de 2012, aunque nadie aventura qué podría pasar a partir del martes tras el increíble giro en el caso.
Vance ya había dado a conocer en una audiencia a fines de junio que la presunta víctima había mentido en varias ocasiones a los investigadores sobre su pasado y sobre lo que había ocurrido tras los presuntos hechos.
Diallo se había negado además a admitir una conversación telefónica -que había sido grabada- con un amigo que se encontraba en prisión un día después de su denuncia. En la conversación hablaba de la riqueza de Strauss-Kahn.
En la justicia penal estadounidense, el jurado debe votar en forma unánime y convencido "más allá de todo duda razonable".
El final de la causa penal no cierra el caso en Estados Unidos, ya que Nafissatou Diallo presentó una denuncia ante la justicia civil en los tribunales de Bronx para exigir una compensación económica.
Para los abogados defensores de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman y William Taylor, la presunta víctima solo quiere "ganar dinero", algo que a su entender quedó ratificado con la demanda civil.
Strauss-Kahn es objeto también de una denuncia por intento de violación en Francia presentada por la escritora Tristane Banon.
La demanda de Banon, presentada luego de los hechos de Nueva York, se refiere a una agresión que habría tenido lugar en 2003.