Denuncian que etnia yukpa en Zulia pretende tomar fincas de forma violenta
En un acto público, realizado en la Plaza Bolívar de Machiques este martes, productores agropecuarios, sociedad civil y miembros de la comunidad indígena rechazaron las invasiones de fincas por parte de la etnia yukpa.
"Aquí hay un tratado de paz firmado desde hace años y tanto las comunidades indígenas como los productores nos integrábamos perfectamente. Ahora no sabemos quién está detrás de esto pero busca crear una anarquía haciendo bajar a los yukpas de la sierra y les hace creer que nuestras tierras, 100% productivas y trabajadas desde hace años, son de ellos", indicó un productor agropecuario.
"El proceso de demarcación de tierras realizado por el Gobierno nacional fue un engaño hasta para los propios yukpas. Ahora estos pretenden hacerse de las tierras de forma violenta y no lo vamos a permitir, porque eso pondría en riesgo la producción y economía del municipio y del Zulia", indicó el presidente de Gadema (Asociación de Ganaderos de Machiques), Miguel Rincón.
Por su parte, la comunidad de Machiques, que vive en su gran mayoría por los empleos y producciones que generan los ganaderos, rechazó las invasiones.
Integrantes de la comunidad indígena se pronunciaron: "Aquí por un grupo de hermanos que creen que su ley es la única están perjudicando a todos los indígenas, porque nos cierran la oportunidad de empleo, porque con violencia no se impulsa un municipio, porque es falso que si le dan la tierra la mantendrán igual de productiva. La culpa de esto la tiene el presidente Chávez y sus ministros que vienen aquí a hablar de socialismo y lo que quieren es crear una batalla entre nosotros", indicó Manuel Urdaneta, representante de la comunidad indígena Wayuu.
La finca El Rincón
La finca El Rincón fue invadida por los yukpa y desalojada por la comunidad. Actualmente está tomada por la Guardia Nacional y no le permiten al propietario Héctor Trujillo, de 82 años, entrar a sus tierras.
"Hablamos con el jefe del comando de la Guardia Nacional de Machiques y nos prometió, nos dio su palabra, que me devolverían la finca, que no perdería mis tierras como pasó con la hacienda Maracay, que producía 3 mil litros de leche diario y se la dieron a los indígenas para nada pues estos vendieron todo y la tierra la vendieron en parcelas. Confío en que se me entregue pronto la finca", manifestó Héctor Trujillo.
"Aquí hay un tratado de paz firmado desde hace años y tanto las comunidades indígenas como los productores nos integrábamos perfectamente. Ahora no sabemos quién está detrás de esto pero busca crear una anarquía haciendo bajar a los yukpas de la sierra y les hace creer que nuestras tierras, 100% productivas y trabajadas desde hace años, son de ellos", indicó un productor agropecuario.
"El proceso de demarcación de tierras realizado por el Gobierno nacional fue un engaño hasta para los propios yukpas. Ahora estos pretenden hacerse de las tierras de forma violenta y no lo vamos a permitir, porque eso pondría en riesgo la producción y economía del municipio y del Zulia", indicó el presidente de Gadema (Asociación de Ganaderos de Machiques), Miguel Rincón.
Por su parte, la comunidad de Machiques, que vive en su gran mayoría por los empleos y producciones que generan los ganaderos, rechazó las invasiones.
Integrantes de la comunidad indígena se pronunciaron: "Aquí por un grupo de hermanos que creen que su ley es la única están perjudicando a todos los indígenas, porque nos cierran la oportunidad de empleo, porque con violencia no se impulsa un municipio, porque es falso que si le dan la tierra la mantendrán igual de productiva. La culpa de esto la tiene el presidente Chávez y sus ministros que vienen aquí a hablar de socialismo y lo que quieren es crear una batalla entre nosotros", indicó Manuel Urdaneta, representante de la comunidad indígena Wayuu.
La finca El Rincón
La finca El Rincón fue invadida por los yukpa y desalojada por la comunidad. Actualmente está tomada por la Guardia Nacional y no le permiten al propietario Héctor Trujillo, de 82 años, entrar a sus tierras.
"Hablamos con el jefe del comando de la Guardia Nacional de Machiques y nos prometió, nos dio su palabra, que me devolverían la finca, que no perdería mis tierras como pasó con la hacienda Maracay, que producía 3 mil litros de leche diario y se la dieron a los indígenas para nada pues estos vendieron todo y la tierra la vendieron en parcelas. Confío en que se me entregue pronto la finca", manifestó Héctor Trujillo.