El presidente de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-il, llegó este martes a la ciudad siberiana de Ulan-Udé, donde prevé reunirse con el jefe de Estado ruso, Dimitri Medvédev, para abordar el tema referente al programa nuclear norcoreano y asuntos energéticos.
Kim viajó por espacio de cuatro días hasta Rusia en tren y se prevé que, en su encuentro con Medvédev, reitere la disposición de Corea del Norte a reanudar las conversaciones a seis bandas (en las que participan ambas naciones junto a Corea del Sur, Estados Unidos, China y Japón) sobre la desnuclearización de la Península Coreana.
Ese diáñogo multilateral está suspendido desde finales de 2008, aunque el gobierno de Kim ha manifestado ya en varias oportunidades que desea reanudarlo,mientras que Corea del Sur y Estados Unidos piden garantías para que se adopten compromisos firmes.
En este primer viaje a Rusia del líder norcoreano desde 2002, Kim espera hablar también con Medvédev sobre cooperación energética y de transporte, con la intención de asegurarse inversiones que atraigan capital a la economía de Pyongyang.
Durante años, Rusia ha propuesto enviar su excedente de electricidad producido por sus plantas a la Península Coreana, al tiempo que ofrece construir un gasoducto que atraviese Corea del Norte para proveer con combustible al Sur.
Pyongyang podría obtener unos 500 millones de dólares anuales por gestionar y dejar pasar el gasoducto por su territorio, según analistas surcoreanos, aunque existen recelos por el hecho de que el suministro de gas a Corea del Sur dependa de su vecino del norte.
Las dos Coreas están técnicamente en guerra, ya que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 finalizó con un armisticio y no un tratado de paz.
En este primer viaje a Rusia del líder norcoreano desde 2002, Kim espera hablar también con Medvédev sobre cooperación energética y de transporte, con la intención de asegurarse inversiones que atraigan capital a la economía de Pyongyang.
Durante años, Rusia ha propuesto enviar su excedente de electricidad producido por sus plantas a la Península Coreana, al tiempo que ofrece construir un gasoducto que atraviese Corea del Norte para proveer con combustible al Sur.
Pyongyang podría obtener unos 500 millones de dólares anuales por gestionar y dejar pasar el gasoducto por su territorio, según analistas surcoreanos, aunque existen recelos por el hecho de que el suministro de gas a Corea del Sur dependa de su vecino del norte.
Las dos Coreas están técnicamente en guerra, ya que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 finalizó con un armisticio y no un tratado de paz.
El líder norcoreano llega a Rusia un día después de que una delegación militar rusa llegara a Corea del Norte para realizar una visita de trabajo que durará hasta el próximo 26 de agosto.
La delegación, liderada por el comandante del distrito militar oriental de Rusia, el almirante Konstantin Sidenko, se reunirá con altos funcionarios de Corea del Norte a fin de desarrollar la cooperación militar bilateral, según el servicio de prensa del ministerio.
Las dos partes analizarán temas relacionados con la cooperación naval, los ejercicios humanitarios bilaterales y las visitas mutuas de buques de guerra, añadió la misma fuente.
teleSUR-Yonhap-Xinhua-Efe/MFD
