Violentos combates con artillería pesada y cohetes tenían lugar este martes en torno al complejo residencial del dirigente libio Muamar Gadafi en el barrio de Bab al Aziziya en Trípoli, comprobó la AFP.
El complejo está situado a proximidad del hotel Rixos donde se encuentran alojados los periodistas extranjeros.
Saif al Islam, influyente hijo del coronel Muamar Gadafi, reapareció el martes para desmentir su captura, reforzando el sentimiento de confusión que reina en Trípoli, controlado en su mayor parte por los rebeldes que proclamaron el fin de la era Gadafi. También aseguró que su padre permanece en Trípoli.
"Gadafi y toda su familia se encuentran en Trípoli", dijo el hijo del dirigente, sin precisar el lugar exacto dónde se encontraba.
Se trata de la primera indicación suministrada por la familia de Gadafi sobre la presencia del "Guía" libio en Trípoli, desde el asalto rebelde a la capital lanzado el sábado.
"Estoy aquí para desmentir las mentiras", indicó Saif al Islam a los periodistas en el complejo residencial de su padre, refiriéndose al anuncio de su propia detención.
"Trípoli está bajo control nuestro. Que todo el mundo esté tranquilo. Todo va bien en Trípoli", indicó a los periodistas el hijo del coronel presentado como su sucesor y portavoz oficioso del régimen, rodeado de decenas de simpatizantes.
Según Saif al Islam, sobre quien pesa una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad, las fuerzas leales infligieron "grandes pérdidas hoy a los rebeldes que asaltaron" Bab al Aziziya.
El fiscal de la CPI, el argentino Luis Moreno Ocampo, había anunciado la noche del domingo la detención de Saif al Islam, pero su portavoz admitió el martes que no podía confirmar la información.
El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdeljalil, también afirmó el domingo que disponía de "informaciones seguras de que Seif al Islam fue detenido".
Mohamed Gadafi, otro hijo del coronel Muamar Gadafi, cuya detención fue anunciada el domingo por los rebeldes, consiguió escaparse, indicó el lunes una fuente rebelde de alto nivel en Bengasi.
Seis meses después de su alzamiento y cinco desde que la OTAN decidió intervenir bombardeando a las fuerzas de Gadafi desde el aire, los rebeldes lanzaron su ofensiva sobre Trípoli el sábado por la noche.
El enviado especial de la ONU en Libia, Abdel Ilah Jatib, reveló que el régimen de Gadafi había solicitado su intervención ante Naciones Unidas para negociar, antes de la ofensiva rebelde.
"Unos pocos días antes del ataque de los rebeldes contra Trípoli, responsables libios me solicitaron que interviniera", declaró Jatib, ex ministro jordano de Relaciones Exteriores al diario oficialista Ad Destur.
"Les contesté que como mediador buscaba lo que era aceptable por la otra parte. Y la otra parte se niega a negociar lo que sea antes de una salida de Libia de Muamar Gadafi", agregó.
Los insurgentes contaron con el apoyo de combatientes llegados por mar del enclave de Misrata (214 km al este de la capital) y por otros combatientes del oeste del país, que entraron casi sin resistencia.
Las fuerzas de Gadafi dispararon el lunes tres misiles Scud desde los alrededores de Sirte, bastión del régimen, contra Misrata, sin causar daños, dijo la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu.
El presidente del CNT confirmó que la batalla de Trípoli no ha terminado aún.
"La era de Gadafi ha acabado", aunque "no podemos decir que nuestros revolucionarios han tomado el control total de Trípoli. Bab al Aziziya y algunas zonas aledañas no están aún bajo nuestro control, y por consiguiente ignoramos si Gadafi se encuentra allí", dijo, expresando el deseo de que sea capturado "vivo" para que pueda tener un "juicio justo".
Según el portavoz del Pentágono, Gadafi todavía está en Libia. "Pensamos que sigue en el país. No tenemos informaciones de que haya abandonado el país", declaró el coronel David Lapan.
La comunidad internacional coincidió en que el régimen libio "toca au fin", seis meses después de un alzamiento inspirado de las revoluciones populares que en enero y febrero derrocaron a los presidentes de Túnez, Zine el Abidin Ben Alí, y Egipto, Hosni Mubarak.
El presidente estadounidense, Barack Obama, exhortó a Gadafi a renunciar "explícitamente" al poder que ocupa desde hace 42 años.
AFP