(EFE).- No tienen la sonrisa de una azafata, pero, poco a poco, los robots humanoides como Reem, un prototipo desarrollado por la firma catalana Pal Robotics, serán habituales en ferias, congresos, aeropuertos, centros comerciales e incluso en hospitales, donde darán servicio de información y acompañamiento.
Con sus 1,66 metros de altura y 90 kilos de peso, Reem H se asemeja al impertinente 3CPO de la saga de Star Wars -aunque en vez de con piernas se mueva gracias a una estable plataforma de ruedas a una velocidad de hasta 5km/h- y su misión es también similar a las que tenía el ingenio ideado por George Lucas, un "droide" de protocolo creado para realizar servicios básico para humanos.
Dotado de dos brazos articulados y motorizados, Reem cuenta con una pantalla táctil en su torso donde seleccionar uno de los más de 30 idiomas en los que se dirige al usuario, al que puede tratar de forma personalizada gracias a su sistema de detección y reconocimiento de rostros.
Cuenta con visión estéreo, micrófonos y unos sensores que le permiten moverse de forma autónoma -sin cables ni acción humana- en una recinto cubierto del que es capaz de crear un mapa, localizarse y desplazarse por él sin perderse.
Estas características convierten a Reem -explica el director ejecutivo de Pal Robotics, Francesco Ferro- en un eficaz punto de información dinámica que puede ser utilizado en grandes superficies para atender a los clientes y acompañarles hasta un expositor.
Este robot mayordomo dispone en su parte trasera de una pequeña plataforma en la que se pueden colocar equipajes de hasta treinta kilos, y puede también transportar una bandeja con sus brazos.
De momento, Reem es un prototipo, pero Pal Robotics quiere comenzar a producirlo industrialmente para su venta comercial a finales de año y de hecho ya tiene una veintena de pedidos de ferias y congresos de Emiratos Árabes.
"Te reconoce, te saluda, te contesta y tiene en cuenta las cosas que le hayas preguntado en el pasado para darte contestaciones más acertadas", explica Ferro, quien asegura, bromeando, que las azafatas de los congresos no han de temer por su empleo, "ya que ellas ofrecen un trato y una atención más humana que el robot no puede dar".
Pal Robotics es una empresa especializada en la investigación y desarrollo de robots humanoides en la que trabajan una veintena de ingenieros de más de una decena de nacionalidades (entre ellos españoles, ingleses, alemanes y mexicanos) que han desarrollado varios prototipos, algunos de ellos con piernas articuladas (sus hermanos Reem A y Reem B).
Todos los prototipos los han montado en su taller del barrio del Poble Nou de Barcelona, pero ahora la empresa está creando una planta de ensamblaje en Abu Dhabi (Emiratos Árabes).
Los ingenieros de la firma están trabajando para introducir un reconocimiento de voz eficaz a sus unidades e investigan también para reducir los problemas con los que el robot se pueda encontrar cuando hay muchas personas en su entorno y se dirijan a él.
No obstante, Reem ha demostrado que puede hacer de guía y de asistente de varias personas a la vez, y ha sido testado también para otros usos como contar cuentos a los niños del Hospital Sant Joan de Deu de la capital catalana.