La bebé recién nacida que fue lanzada por su mamá a la papelera de una clínica privada en Cabimas, murió la mañana de este viernes. Su cuerpo fue trasladado a la morgue de ese municipio en la Costa Oriental del Lago. Su progenitora, identificada como Dayana Pérez, podría ser imputada por homicidio.
Como se recordará, este jueves, una comisión de la Brigada de Homicidios del Cicpc capturó a una mujer, de 24 años, que se provocó el aborto —con siete meses de embarazo— . Vio con vida a su hija recién nacida y nuevamente quiso deshacerse de ella lanzándola a la papelera del baño en una clínica.
Pérez, residente del sector El Golfito, acudió a las 3:00 am al médico junto con su mamá porque, al parecer presentaba un dolor abdominal crítico.
Mientras la mamá de Pérez cancelaba la consulta, aprovechó para meterse en el baño a cometer el detestable crimen.
El comisario José Romero, jefe del Cicpc-Cabimas, dijo que la detención se realizó ayer en horas de la mañana, tras la llamadas efectuadas por el personal.
“De inmediato la pusieron bajo custodia policial y puesta a la orden de la Fiscalía 43 del Ministerio Público“, indicó.
“Estamos haciendo las averiguaciones de rigor y llamando a declarar a los trabajadores de la clínica”, expresó el comisario.
La bebé pesó un kilo 600 gramos y midió 45 centímetros. Recibió los primeros auxilios y colocada en una incubadora.
Un testigo que no quiso dar su nombre, explicó que la mujer estuvo varios minutos en la sala sanitaria haciendo creer que iba a evacuar. Sin embargo, “la intención era abortar y desaparecer a la pequeña que llevaba en el vientre”. Afortunadamente, la bebé nació con vida.
“Se escucharon varias bombas a la poceta y presumimos en un principio que fue por el problema estomacal. Luego de varios minutos, ella abrió la puerta y salió con las piernas ensangrentadas diciendo que estaba bien porque era cuestión de la menstruación”, dijo el informante.
La doctora de guardia notó algo extraño en la barriga de Dayana y cuando la quiso tocar y examinar no se dejó. Al salir de la consulta, la acción irregular de la muchacha fue notada por el personal de enfermería que entró al baño y vio un movimiento en la cesta y, al percatarse, encontraron debajo de una bolsa a una bebé llorando.
“Dayana quiso salir con la mamá como si todo marchara normal; pero la enfermera alertó al vigilante, quien le hizo creer que dejó algo olvidado en la caja de administración para que regresara”, dijo la fuente.
Eso sirvió para cerrar las puertas de la clínica y para que el vigilante la detuviera mientras llamaban a la policía.