(EFE).- Las autoridades argelinas se negaron a conceder asilo a 30 oficiales fieles a Muamar al Gadafi y a sus familias. Les impidieron cruzar la frontera, informó hoy el diario argelino El Jabar.
Entre los oficiales se encontraba un oficial con rango de coronel, que el periódico presentó como un hombre cercano a Gadafi y que al parecer era miembro del gabinete del antiguo hombre fuerte de Trípoli. No obstante, el diario no identificó a ninguno de los solicitantes de asilo.
Los oficiales llegaron el pasado miércoles a la frontera argelina a bordo de 12 vehículos todoterreno acompañados de sus familias y de guardaespaldas.
Una delegación del grupo de fugados negoció sin éxito durante los pasados miércoles y jueves con altos responsables de los servicios de seguridad argelina la entrada al país y la concesión del estatuto de refugiado.
La parte argelina, a quién la delegación le ofreció una lista de las personas que integraban el convoy, exigió la verificación de que los demandantes de asilo no estuvieran implicados o estuvieran buscados por haber cometido crimen alguno.
Finalmente, tras dos días de negociaciones, y siempre según el rotativo, el convoy abandonó la frontera y se internó de nuevo en territorio libio en dirección desconocida.
El pasado 29 de julio, el gobierno argelino autorizó la entrada al país de la mujer de Gadafi, Sofia, y de sus hijos Anibal, Mohamed y Aisha.
La decisión de las autoridades de Argel no fueron bien recibidas por el Consejo Nacional de Transición libio (CNT), que a lo largo del conflicto ha acusado en repetidas ocasiones a Argelia de apoyar a las fuerzas gadafistas.
El pasado jueves, medios argelinos informaron también de que Argelia había rechazo la entrada de Gadafi en su territorio y que varios altos dirigentes argelinos, incluido el presidente Abdelaziz Buteflika, se habían negado a responder a las llamadas del coronel huid