Un comando talibán se ha atrincherado hoy en un céntrico edificio de Kabul, desde donde a media tarde disparaba contra la embajada de EEUU y la sede de la OTAN tras una serie de explosiones en el área y varios atentados frustrados en otras partes de la ciudad.
"Un número de insurgentes han entrado en un inmueble en construcción (...) La lucha continúa entre ellos y las fuerzas de seguridad", relató a Efe el jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul, Mohammad Zahir.
"Tenemos muertos y heridos en la Policía, y también civiles", añadió Zahir, que cifró en tres los estallidos registrados en la zona.
El jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul afirmó que el asalto se produjo en paralelo a varios ataques frustrados en otros barrios de la capital afgana.
"Un terrorista intentó cometer un atentado en el cuartel general de la Policía de Fronteras en el oeste de la ciudad, pero fue abatido por nuestras fuerzas", dijo.
Zahir añadió que la Policía afgana asimismo ha matado a un insurgente en el barrio de Karte, también en el oeste de Kabul y donde se sitúa el Parlamento, y a otro en la carretera que conduce al aeropuerto.
Pese a haber sido frustrados esos ataques, la situación continuaba siendo incierta esta tarde en los aledaños de la embajada estadounidense y el cuartel general de la OTAN.
Un testigo aseguró a Efe que dos helicópteros sobrevolaban la zona, donde los disparos continuaban unas dos horas después del inicio de la operación armada.
Además de fuerzas afganas, en los combates participan tropas de la misión de la OTAN en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), según un portavoz de ese contingente.
"Nuestros muyahidines han atacado el cuartel general de la OTAN, la embajada de Estados Unidos, el departamento de espionaje afgano (NDS) y otros edificios gubernamentales del centro de Kabul", dijo por su parte a Efe un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid.
Los ataques al estilo "fedayín", coordinados por comandos de insurgentes que luchan hasta morir, son bastante frecuentes en Afganistán.
Muyahid afirmó que en esta ocasión los atacantes disponían de chalecos con explosivo, ametralladoras y un arma similar a los lanzagranadas.
Los últimos atentados talibanes de este tipo en Kabul ocurrieron a mediados de agosto contra el Consejo Británico, donde murieron nueve personas, y a finales de junio contra el hotel Intercontinental, donde un asalto coordinado causó la muerte de 21 personas.
Las tropas extranjeras comenzaron el pasado julio a retirarse del país y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad a las fuerzas afganas, en un proceso que debe concluir según los plazos previstos en 2014.
No obstante, la insurgencia parece encontrarse en un momento de fortaleza, y el conflicto se recrudece; 2010 fue el año más sangriento para las fuerzas internacionales y para la población civil desde la caída del régimen talibán hace casi una década.
"Un número de insurgentes han entrado en un inmueble en construcción (...) La lucha continúa entre ellos y las fuerzas de seguridad", relató a Efe el jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul, Mohammad Zahir.
"Tenemos muertos y heridos en la Policía, y también civiles", añadió Zahir, que cifró en tres los estallidos registrados en la zona.
El jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul afirmó que el asalto se produjo en paralelo a varios ataques frustrados en otros barrios de la capital afgana.
"Un terrorista intentó cometer un atentado en el cuartel general de la Policía de Fronteras en el oeste de la ciudad, pero fue abatido por nuestras fuerzas", dijo.
Zahir añadió que la Policía afgana asimismo ha matado a un insurgente en el barrio de Karte, también en el oeste de Kabul y donde se sitúa el Parlamento, y a otro en la carretera que conduce al aeropuerto.
Pese a haber sido frustrados esos ataques, la situación continuaba siendo incierta esta tarde en los aledaños de la embajada estadounidense y el cuartel general de la OTAN.
Un testigo aseguró a Efe que dos helicópteros sobrevolaban la zona, donde los disparos continuaban unas dos horas después del inicio de la operación armada.
Además de fuerzas afganas, en los combates participan tropas de la misión de la OTAN en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), según un portavoz de ese contingente.
"Nuestros muyahidines han atacado el cuartel general de la OTAN, la embajada de Estados Unidos, el departamento de espionaje afgano (NDS) y otros edificios gubernamentales del centro de Kabul", dijo por su parte a Efe un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid.
Los ataques al estilo "fedayín", coordinados por comandos de insurgentes que luchan hasta morir, son bastante frecuentes en Afganistán.
Muyahid afirmó que en esta ocasión los atacantes disponían de chalecos con explosivo, ametralladoras y un arma similar a los lanzagranadas.
Los últimos atentados talibanes de este tipo en Kabul ocurrieron a mediados de agosto contra el Consejo Británico, donde murieron nueve personas, y a finales de junio contra el hotel Intercontinental, donde un asalto coordinado causó la muerte de 21 personas.
Las tropas extranjeras comenzaron el pasado julio a retirarse del país y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad a las fuerzas afganas, en un proceso que debe concluir según los plazos previstos en 2014.
No obstante, la insurgencia parece encontrarse en un momento de fortaleza, y el conflicto se recrudece; 2010 fue el año más sangriento para las fuerzas internacionales y para la población civil desde la caída del régimen talibán hace casi una década.
EFE