El primer embarazo de una pareja de lesbianas logrado mediante fecundación asistida generó el rechazó de la iglesia zuliana. Al respecto, Wílliam Delgado, obispo de la Diócesis de Cabimas, enfatizó que la comunidad católica no apoya la inseminación artificial, la fecundación in vitro, ni la transmisión de embriones.
En una entrevista publicada en el Diario La Verdad en una nota de Leopoldo Márquez, el sacerdote opinó que cuando la gestación no se da en el cuerpo humano sino en un laboratorio, el proceso deja de ser natural y depende de la intervención del hombre, que puede ser manipulada. “Hay personas que no están para tener hijos porque existe la posibilidad de que estén mal de la cabeza y ese sea el destino de Dios, entonces ellos no pueden ir a comprarlo en un almacén”.
A su juicio, los padres homosexuales deben abstenerse de realizar el sacramento de la comunión porque están bajo pecado mortal. “Ellos hicieron algo que va contra la orientación de Dios y eso es muy grave. Si nosotros queremos estar con el Padre, tenemos que estar de acuerdo con él y sus designios”.
Vaticinó una sociedad muy desordenada si se expanden las parejas gay que tengan descendencia. “No habrá parámetros ni punto de apoyo. Los niños no tendrán la referencia humana como la que uno tiene con la madre y el padre. El crecimiento de los pequeños que vienen de estas familias será horrible, si ya es difícil para los niños abandonados, huérfanos o que vienen con alguna traba social, esto solo creará un desbarajuste moral”.
Por su parte, Oswaldo Azuaje, obispo auxiliar de Maracaibo, no duda que en las nuevas generaciones haya cosas muy nuevas, que alguna vez sólo se creían en forma de ficción, pero que ya son realidad. Pero está consciente de que él no puede cambiar la posición de su magisterio. “El orden natural no significa una ley absoluta en todos los aspectos, pero hay cuestiones puntuales que no pueden variar y una de esas es que el matrimonio sea entre hombre y mujer, y que la familia se origine de allí”.
Teología contra la homomaternidad Vs cifras
Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, explicó que la biblia, tanto en el antiguo testamento (Génesis) como el nuevo (cuatro evangelios, el libro de los apóstoles y las 14 cartas paulistas), hablan de los lineamientos morales y naturales de una pareja. Según el presbítero, Jesús ratificó la doctrina sobre el contrato matrimonial del antiguo testamento: “Abandonará el hombre a su padre y su madre y unirá a su mujer y serán una sola carne”.
Sin embargo, Tamara Adrián, abogada y profesora universitaria transexual dijo que al menos el 12% de las mujeres son lesbianas y, en relación con esa cifra, en Venezuela hay entre 800 mil y un millón de madres gays. Indicó que la orientación sexual de una mujer no le impide ser mamá debido a que puede acudir a un amigo para que sea el progenitor o someterse a un proceso de reproducción asistida. Agregó que no existe ninguna limitación para que una persona homosexual adopte de manera particular.
La defensora de los derechos humanos explicó que lo que no existe en el Estado es la comaternidad o adaptación; es decir, que en el momento del registro se inscribe al niño con un solo padre. Agregó que 50 países del mundo, entre los que se cuentan México, Brasil, Argentina y Uruguay, ya establecieron la regla de igualdad que no hay en la nación.
”En Venezuela hemos propuesto en varias ocasiones un reglamento, pero la Asamblea Nacional tiene una deuda con el LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales). El Psuv se comporta como la más renuente derecha en este tema. Bloquean todas las iniciativas y más bien legislan en contra”, señaló.