(dpa) - Jaycee Dugard pasó 18 años secuestrada por un matrimonio que la utilizó como esclava sexual. En 2009 quedó libre y sus secuestradores fueron condenados a largas penas de prisión. Ahora, la víctima acudió ante los tribunales para exigir responsabilidades a las autoridades.
La californiana, de 31 años, presentó el jueves ante un tribunal federal una demanda por daños y perjuicios contra el gobierno de Estados Unidos, acusando a las autoridades de haber cometido graves negligencias durante las investigaciones.
Según publicó hoy el diario “San Francisco Chronicle”, Dugard estima que la policía cometió errores al vigilar a su captor, quien tenía antecedentes penales por delitos sexuales.
Dugard fue secuestrada en plena calle cuando apenas tenía 11 años por Phillip Garrido. Durante casi dos décadas, fue retenida en un escondite en el patio trasero de la casa del matrimonio, que la violó y abusó de ella repetidas veces. La víctima dio a luz dos niñas siendo todavía una adolescente.
Funcionarios de policía que supervisaban la libertad condicional de Garrido visitaron la casa del matrimonio para realizar comprobaciones de rutina y llegaron incluso a hablar con Dugard y la mayor de sus hijas.
Sin embargo, la situación no despertó sus sospechas y por ello prescindieron de comprobar la identidad de la joven madre y sus hijas, así como su relación con los Garrido.
No fue hasta agosto de 2009 que Dugard y sus hijas fueron encontradas en una localidad próxima a la ciudad de Antioch, donde vivía el matrimonio Garrido. El pasado junio, Garrido fue condenado a 431 años de prisión y su mujer a 36 años.
El estado de California concedió ya el año pasado una indemnización a Dugard de 20 millones de dólares. El abogado de la mujer, Dale Kinsella, aseguró que Dugard ya gastó gran parte del dinero en sus hijas, así como en costear gastos judiciales.
En su nueva demanda, ahora contra el gobierno federal estadounidense, Dugard no demanda ningún importe concreto y anunció que, en caso de ganar, donará la cantidad recibida a una fundación para víctimas de secuestros y familias necesitadas, dijo Kinsella.
Dugard publicó en julio en Estados Unidos su autobiografía “A Stolen Life” (“Una vida robada”). La víctima de uno de los casos de secuestro más espectaculares en la historia de Estados Unidos vive ahora en el norte de California con sus dos hijas.