Según los datos, que se publican en el último número de la revista "Journal of the American Medical Association" (JAMA), el aporte de ácido fólico desde las cuatro semanas anteriores a la concepción hasta al menos las ocho semanas de gestación se asocia con un menor riesgo de retraso en el lenguaje en el bebé.
Sobre el estudio:
• Los autores de esta investigación, dirigidos por Christine Roth, del Instituto de Salud Pública de Oslo (Noruega), realizaron un seguimiento a las madres de 38.954 niños nacidos entre 1999 y 2008.
• Entre otras pruebas, cada una de las participantes remitió a los investigadores las respuestas a un cuestionario sobre sus hábitos en el embarazo, las competencias motoras de sus pequeños y sus habilidades para comunicarse a los tres años.
• Los autores del estudio comprobaron que quienes menor riesgo de retraso en el lenguaje presentaban eran los hijos de aquellas participantes que habían tomado ácido fólico al comienzo del embarazo.
• En cambio, no había ninguna relación entre el consumo de ácido fólico y las destrezas motoras de los pequeños, lo que, según los investigadores, refuerza la hipótesis de que existe una relación independiente entre la ingesta del suplemento alimenticio y el desarrollo neurocognitivo de los pequeños.
En el trabajo reconocen que no han podido determinar las causas de esta asociación y que son necesarios nuevos trabajos que prueben que existe un vínculo causal entre ambos factores.
"Si en el futuro, la investigación muestra que existe una relación causal, esta tendrá importantes implicaciones para comprender los procesos biológicos que están detrás de los problemas del neurodesarrollo, para prevenir los trastornos en este campo y para llevar a cabo políticas de suplementos dietéticos en mujeres en edad reproductiva", concluyen.
Recuerden que es indispensable comenzar a tomar un suplemento diario desde el momento en que se planea el embarazo, idealmente desde tres meses antes de la concepción.
EFE