(AP) — Un traficante de armas ruso conocido otrora como el Mercader de la Muerte fue declarado culpable el miércoles de tratar de vender armas pesadas a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Bout fue declarado culpable de los cuatro cargos que pesaban sobre él y que le costarán una condena que podría ir de 25 años de prisión a la detención perpetua, según el veredicto leído por el jurado en un tribunal de Nueva York.
Bout fue arrestado en 2008 como resultado de una trampa que le tendieron informantes estadounidenses que se hacían pasar por miembros de las Farc.
De acuerdo con los fiscales, grabaciones secretas demostraron que el exoficial militar soviético creía que podía ganar millones al proveer armas a los rebeldes. Compradores falsos le dijeron que querían atacar a personal estadounidense que ayudaba al gobierno colombiano.
En negociaciones secretas con informantes de la agencia federal antidrogas DEA, que se hicieron pasar por rebeldes colombianos, Bout “hizo todo lo que pudo para mostrar que podía suministrarles a las Farc todo lo que necesitaban”, dijo el fiscal federal Brendan McGuire en su alegato final.
La defensa argumentó que Bout estaba retirado del tráfico de armas cuando un agente encubierto inició las negociaciones con él, y que su único propósito era descargar dos viejos aviones de carga.
EL abogado defensor Albert Dayan dijo que las autoridades estadounidenses habían tendido una trampa a un empresario legítimo al construir su causa sobre la base de conversaciones grabadas que podían ser interpretadas de diversas maneras, y nunca resultaron en una transacción de armas o dinero.
Las autoridades estadounidenses “no tienen evidencia”, dijo. “Todo lo que tienen es insinuaciones y conjeturas”.
El caso comenzó cuando Bout, mientras estaba bajo restricción de viaje por la ONU, fue contactado por un socio allegado que le propuso suministrarle armas a la guerrilla colombiana.
A Bout se le dijo que el grupo quería usar sus ganancias por venta de drogas para pagar por cohetes tierra-aire y otro armamento, dejando en claro que los guerrilleros querían atacar a personas y helicópteros estadounidenses en Colombia, dijeron los fiscales.