Desde el año 2009, los conductores del estado Táchira se han visto afectados por la implementación de un chip electrónico en sus vehículos para regular el acceso al combustible en las estaciones de servicio. Sin embargo, los tachirenses afirman que el uso del dispositivo no ha reducido la escasez y el contrabando de gasolina. Daniel Ceballos, diputado del Consejo Legislativo por el estado Táchira, explicó este miércoles la situación que viven los tachirenses y cuáles son las medidas que debe poner en marcha el Estado venezolano para reducir la problemática existente.
Ceballos declaró que el sistema de chip electrónico "es un sistema que violenta el derecho a la igualdad que tenemos los tachirenses. Somos tan venezolanos como cualquier otro ciudadano que habite en este país. Lo que vivimos en el Táchira es una discriminación". Aseguró que el contrabando no es el único problema, y que el Táchira vive un problema de distribución. Asimismo, afirmó que la medida ha generado escasez y el colapso de las estaciones de servicio en la región, y que el gobierno no está atendiendo al Táchira y a la frontera.
El también diputado del Consejo Legislativo por el estado Táchira expresó que el primer paso "es restituir el derecho de los ciudadanos". En segundo lugar, considera que se debe atender integralmente la frontera tachirense y el norte de Santander para atacar el contrabando. Señaló que apróximadamente 5.000 familias viven del negocio de contrabando de combustible en la frontera y que el proceso de distribución de la gasolina debe ser monitoreado para evitar la corrupción.
Adicionalmente, Ceballos destacó que la situación de combustible en el Táchira afecta el turismo, aleja la inversión y ha paralizado la economía del estado. "Esta medida no tiene sentido y mucho menos en un país petrolero", concluyó.