(AFP) – Las autoridades electorales de Guatemala destacaron el domingo la normalidad con que se desarrolla la jornada en la que los ciudadanos deben designar presidente entre los derechistas Otto Pérez y Manuel Baldizón, aunque reconocieron incidentes aislados.“Todo se está realizando con normalidad. Ha habido incidentes en algunos municipios, pero ya las fuerzas de seguridad, con el Ejército, en fuerzas combinadas, están actuando”, afirmó la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Villagrán, en improvisada rueda de prensa.
El peor incidente se registró en Santa Cruz del Quiché, unos 170 km al norte de la capital guatemalteca, donde la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a simpatizantes de Pérez, del Partido Patriota, que realizaban actividades proselitistas pese a estar prohibido durante las votaciones.
Según la versión oficial, las autoridades detuvieron un vehículo con personas que portaban banderas y lanzaban consignas a favor de Pérez para advertirles que su conducta no estaba permitida, pero éstas reaccionaron enfurecidas y trataron de atacar a los oficiales.
Frente a la reacción, la Policía recurrió a utilizar gases lacrimógenos para dispersarlos y el incidente no pasó a más, afirmó la Policía.
En tanto, los cuerpos del socorro informaron que un camión que llevaba unas 50 personas para emitir el sufragio volcó cerca del poblado de San Pedro Pinula, aledaño a la capital guatemalteca, con saldo de dos muertos y varios heridos.
Un llamado a los políticos
Villagrán hizo un “llamamiento a los partidos políticos a que se abstengan de realizar cualquier clase de propaganda, que den una muestra de civismo y que en este momento se dediquen a exhortar a los guatemaltecos con su ejemplo a que cumplan la ley”.
“Hoy es un día histórico, un día importante para construir y fortalecer la democracia”, agregó.
El presidente Álvaro Colom también reconoció algunos incidentes, pero “nada fuera de lo normal”, según dijo.
Más de 7,3 millones de guatemaltecos están convocados para elegir este domingo en segunda vuelta al sucesor de Colom entre Pérez, un general retirado, y el empresario Baldizón.
