La Fundación Española del Corazón (FEC) afirma que realizar largos trayectos
en avión, tren, autobús o auto puede provocar la formación de un coágulo
en las venas de las piernas; un proceso que puede terminar en una
embolia pulmonar, según los expertos.
Este síndrome aparece cuando la persona permanece inmóvil en lugares
reducidos que limitan el movimiento durante períodos prolongados,
produciéndose una dificultad de retorno de la sangre al corazón
y forzando su acumulación en las venas de las piernas.
Los médicos explicaron que trastorno, denominado: el síndrome de la clase
turista o trombosis del viajero, puede darse en trenes, autobuses o
coches, aunque suele ser más habitual en los aviones, debido a
la disminución relativa de la presión barométrica y a la baja humedad que
presentan.
“Una vez que se forma este coágulo puede liberarse a la circulación y
provocar una embolia de pulmón, que se manifiesta habitualmente en forma de
dificultades respiratorias, taquicardia, dolores en el pecho y, en algunos
casos, pérdida de conocimiento”, dijeron los médicos de la
FEC.
Por ello se recomienda a los viajeros levantarse al menos una vez cada una o
dos horas para estirar las piernas, evitar cruzar las extremidades mientras
permanecemos sentados y hacer ejercicios de estiramiento y contracción de las
extremidades durante el viaje.
EFE