Cultiva tu belleza día a día
“Para ser bellas hay que ver estrellas”. Esta frase tan conocida no es
necesariamente verdadera. Si bien es cierto que mejorar y conservar un buen
aspecto requiere de cuidados, éstos no tienen por qué convertirse en un asunto
tortuoso.
Debemos ver a nuestra rutina de belleza como varios minutos al día que nos
dedicamos a nosotras mismas, y cuyo efecto no sólo es físico sino también de
relajación y bienestar. En un principio podrían parecer muchos, pero sólo con
ubicar cada paso en un momento específico de nuestro día a día verás que cuidar
de ti misma en realidad no te tomará mucho tiempo.
Infaltable: el 1, 2, 3…
El maquillaje, el sudor, la contaminación, el sol… todos
ellos son elementos que afectan la piel del rostro. Seguramente habrás escuchado
hablar del método del 1-2-3, pero ¿realmente lo aplicas?
1.- Limpiar: Como su nombre lo dice, se trata de eliminar
todas las impurezas que se acumulan en la piel facial, del cuello e, incluso,
del busto. Para ello es fundamental escoger un producto que se adapte a tu tipo
de piel, de manera de evitar tanto la grasa como la resequedad. Con lavar el
rostro por las noches antes de dormir es suficiente; en la mañana puedes
utilizar simplemente un splash para refrescar. Un buen tip es colocar
el producto limpiador en la ducha, junto al jabón y el champú. Así nunca te
olvidarás de hacerlo.
2.- Equilibrar. Una vez la piel está libre de impurezas, lo
ideal es utilizar un tónico que ayudará a restaurar la hidratación de la piel,
además de refrescarla y protegerla. Para ello se utiliza un tónico, aplicado con
un algodón dando suaves golpecitos, que permitirán la penetración del producto.
Es la transición perfecta entre la limpieza y el siguiente paso.
3.- Hidratar: Tu cara ya está lista para que le
apliques una crema nutritiva que, aparte de hidratarla, estimulará la
regeneración de los tejidos y te ayudará a relajarte, sobre todo si lo haces
justo antes de dormir. Un suave masaje, aunque sea breve, te hará olvidarte del
estrés del día. Escoge un producto rico en vitaminas y nutrientes.
Aparte de esta rutina nocturna, también es muy importante que en el día,
antes de salir, utilices crema o maquillaje con bloqueador solar, el cual
protegerá tu piel y evitará la aparición de manchas en la cara. También puedes
aplicarte una cera especial para los labios y así te olvidarás de la
resequedad.
De los pies a la cabeza
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, pero
muchas veces no le prestamos la atención debida. Desde la escogencia del jabón
hasta la utilización de productos adicionales, todo tiene incidencia en su
aspecto. El mercado ofrece una gran variedad de productos para la ducha. No es
correcto utilizar un jabón familiar, pues cada uno de nosotros tiene un tipo
distinto de piel y debe usar el más adecuado. Por ejemplo, las personas de piel
seca deben evitar los limpiadores con alcohol y exceso de químicos, mientras que
aquellas de piel grasosa necesitan un producto que elimine ese aspecto
aceitoso.
Exfoliarse una o dos veces a la semana mientras nos duchamos favorece la
eliminación de células muertas. Sin embargo, esta tarea no se debe incorporar a
la rutina diaria pues puede llegar a lastimar capas de piel más delicadas debajo
de la superficie.
Finalmente, una loción corporal hidratante y/o reafirmante te prevendrá
algunos problemas como la flacidez y la aparición de estrías, además de darle un
tono brillante y una suavidad extra a tu cuerpo.
Manos de seda
Prácticamente utilizamos nuestras manos para casi todo,
pero muy poco las recompensamos por tal labor. Aparte de su utilidad, nuestras
manos son una carta de presentación, que refleja incluso nuestra
personalidad.
Si eres ama de casa y utilizas constantemente productos de limpieza y otros
químicos, acostúmbrate al uso de guantes que impidan el contacto directo con
estas sustancias tan agresivas para la piel. Asimismo, recuerda hacerte una
manicure, ya sea casera o profesional, cada quince días. Dejarse el esmalte por
tiempo prolongado dejará tus uñas amarillas y quebradizas, por lo tanto,
invierte un poco de tiempo en su cuidado.
Sonrisa radiante
Es habitual para todos, el cepillado de los dientes, pero
lo que muchos no incluyen en su rutina diaria es el uso del enjuague bucal. Este
producto no sólo contribuye a combatir el mal aliento y a eliminar residuos de
alimentos, sino que también tiene efectos estéticos.
Si bien es poco probable que un enjuague bucal logre blanquear los dientes,
sí tiene bondades a la hora de combatir esas manchas que suelen ser tan molestas
cuando sonreímos. Si la mancha es muy fuerte y no se elimina, al menos es
posible que las atenuemos.
El cigarrillo, el café y el vino, son algunos elementos que pueden alterar la
coloración de los dientes. En estos casos, es aún más importante que después de
cada cepillado, o al menos al despertar y antes de dormir, nos enjuaguemos.
Lo que sí es importante recordar es que el enjuague bucal no funciona si la
higiene dental no es buena. Es decir, sin sus grandes aliados –el cepillo y el
hilo dental- el efecto del enjuague será nulo.
Revitaliza tu cabello
La cabellera es uno de los grandes atractivos de la mujer.
Todas sabemos el cuidado que esto conlleva, pero lo que no muchas ponen en
práctica es un buen cepillado.
Primero que nada debes contar con un buen cepillo, con cerdas separadas.
Pásalo con delicadeza por tu cabello, de manera que no arranques las hebras,
comenzando por las puntas, luego desde la mitad y por último, cepillando desde
la raíz. Hazlo con lentitud y dedicación. Un buen cepillado permite eliminar
residuos de suciedad y, además, estimular la circulación sanguínea y la
producción de sebo, necesaria para darle brillo.
No te olvides mirar hacia abajo…
Los pies llevan todo el peso de tu cuerpo, así que merecen
que los consientas ¿no? Segúnla Reflexología, la planta del pie representa a la
totalidad de nuestros órganos y su estímulo tiene propiedades preventivas y
curativas. Dedicar unos minutos a masajear esta área del pie puede, además, ser
muy relajante y calmar el cansancio de quienes caminan mucho y/o usan zapatos de
tacón alto.
Con los pies limpios y secos, toma el pie con ambas manos desde las puntas de
los dedos y ve descendiendo con movimientos circulares hasta el talón y los
tobillos. Si existe una zona un poco dolorosa, insiste hasta aliviar la
tensión.
Belleza desde adentro hacia afuera
Mente sana en cuerpo sano. Si te sientes feliz contigo
misma todos lo notarán. Por más que cuides tu piel, te eches cantidad de cremas,
exfoliantes y tratamientos, si no te sientes a justo contigo misma es posible
que nadie note el esmero que has puesto en tus cuidados. Y es que todo está en
la mente, incluso la belleza.
Todos los cuidados que a diario necesitamos para lucir bien, no son más que
tiempo que inviertes en ti misma, pero recuerda que ante todo, tú debes ser la
primera en estar a gusto con tu cuerpo. Por lo tanto, haz las cosas que te
gustan, practica algún deporte que te llene de energía y vitalidad, busca tiempo
para relajarte, meditar, descansar y oír la música que más te despeje, comparte
con seres queridos y nunca te olvides de sonreír. No hay mejor demostración de
belleza que una sonrisa. ¡Haz que tu belleza se note!