Siempre se habló sobre una posible relación entre las señales
emitidas por una antena de comunicación y la aparición de tumores
cancerígenos debido a los niveles de radiación que son capaces de generar.
Sin embargo, el ingeniero Víctor Cruz Ornetta, decano de la Facultad de
Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
descartó este vínculo tras asegurar que la Organización Mundial
de la Salud (OMS), ha comprobado científicamente que esto no es posible.
En RPP Noticias Cruz Ornetta dijo que hay una serie de estudios coordinados
por la OMS donde se ha demostrado que las antenas de comunicación no
causan efectos dañinos en las personas cuando los niveles de radiación
son menores a los límites máximos permisibles.
"De todos los estudios registrados por la OMS, en el caso de telefonía móvil
alrededor de 1.500 y en el caso de las antenas de comunicación, casi 3.000; se
ha encontrado que el efecto agudo de estos dispositivos solo se refleja en el
incremento de la temperatura en el cuerpo", refirió el experto.
Explicó que este incremento de temperatura es mucho menor a un grado
centígrado, en ese sentido, señaló que los límites máximos permisibles
están diseñados para que la radiación no produzca más de un grado
centígrado de incremento de temperatura en el cuerpo.
"Las estaciones de telefonía móvil están en el 1.5% de los límites máximos
permisibles, es decir, 60 a 70 veces por debajo de los límites bajos
permisibles", detalló.
Para la Organización Mundial de la Salud, la exposición por estación base, es
decir, las antenas que se ubican en los edificios, "no son motivo de
preocupación porque la radiación es muy pequeña", sin embargo, en el caso de los
teléfonos móviles sí existe una preocupación en cuanto a su uso prolongado,
finalizó el decano
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