Con un indulto presidencial fue liberado el capitán indígena de la comunidad Muksupa, Alexis Romero, detenido por la GNB al ser acusado de liderar el desarme de los 19 funcionarios de la armada el pasado mes de octubre en el Alto Paragua.
Romero calificó su detención como arbitraria. "Nosotros estamos siendo atropellados por denunciar la corrupción que ejercen algunos funcionarios militares. Nosotros estamos en pie de lucha, las comunidades indígenas de la Gran Sabana tomaron pacíficamente las instalaciones del aeropuerto de Santa Elena de Uairen para rechazar este atropello sistemático y se desmilitaricen nuestras comunidades", expresó.
Agregó: "A mí se me acusan los delitos de desarme a funcionarios militares y ataque al centinela, alli se criminalizo la acción ejercida por nuestras comunidades en defensa de nuestros derechos".
No descartó que su detención y la de otros tres capitanes indígenas signifique una acción de amedrentamiento para que no continúen denunciando la presunta actividad de minería ilegal que ejercen funcionario castrenses en los yacimientos ubicados en sus comunidades. "Seguramente esa podría ser una razón para silenciarnos igual que el control que quiere ejercer el estado a través del decreto 8.413", puntualizó.
Envió un mensaje al Jefe de Estado. "Presidente nosotros nos encontramos vulnerables ante las acciones ejercidas por los militares, exigimos como venezolanos que somos disfrutar de nuestra libertad, el ejercito y la FANB debe ser utilizada para defender la soberanía nacional y no atacar a su propio pueblo", manifestó.
Entre tanto, Andrés Sarmiento, indígena de la etnia Yecuana aseguró que "los militares siguen trabajando en la mina de "Manasa", ubicada en el Alto Paragua "Ellos tienen 6 máquinas, hay 400 soldados allí",