Brasil, con un agónico autogol de Sasa Papac en el último minuto del partido, superó por 2-1 a Bosnia, en su primer amistoso del año que fue disputado en la ciudad suiza de Sankt Gallen.
El atacante Hulk, artillero del Porto, propició la jugada que sentenció el marcador a favor del seleccionado brasileño, que parecía conforme con el empate que perduró durante gran parte del partido, pues desde el minuto 12 el resultado era de 1-1.
En el minuto tres, en una jugada de lateral para lateral, Daniel Alves, del Barcelona, dejó libre a Marcelo, del Real Madrid, quien cruzo el esférico para vencer al portero bosnio Asmir Begovic, cuando ambos equipos apenas calentaban los motores.
A pesar de tener el marcador a su favor, la ofensiva de Brasil se mantuvo con la creación de Ronaldinho Gaúcho y los intentos en el frente de ataque de Neymar, pero Bosnia, en su primera oportunidad clara emparejó las acciones al minuto doce de juego.
El atacante Vedad Ibisevic arremetió por el centro y en un remate seco dejó sin posibilidades al guardameta Julio César, quien se limitó a ver el balón pasar hasta el fondo de la red.
Brasil siguió insistiendo con el juego de sus laterales, el arranque desde la primera línea de centrocampistas de Hernanes y las jugadas creativas de Ronaldinho, Neymar y Leandro Damiao.
En el minuto 90, Hulk recibió un pase de Marcelo, entró al área por el costado izquierdo y su remate cruzado fue desviado por Papac en su propia portería para decretar así la victoria brasileña en su segundo amistoso ante Bosnia.
La victoria le da un alivio a Menezes, presionado por los resultados, y más kilómetros a jugadores con edad de disputar los Juegos Olímpicos de Londres a mitad de año, mientras que Bosnia, a pesar de la derrota, se ratifica como una de las elecciones europeas con mejor evolución en los últimos meses.
AFP