(AFP) – Venezuela calificó este jueves de una “provocación” la designación
del nuevo encargado para Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (Cidh), Felipe González, a quien llamó un “enemigo comprometido
de la democracia bolivariana”.
“Tan desafortunada designación es una provocación premeditada y alevosa”,
afirmó el embajador venezolano en la Organización de Estados Americanos (OEA),
Roy Chaderton, en una declaración enviada a AFP.
“Un enemigo comprometido de la democracia bolivariana ha sido nombrado
Relator para Venezuela”, dijo el representante de Caracas, cuyo gobierno fustiga
frecuentemente a la Comisión y le ha negado por años la posibilidad de
enviar una misión al país acusándola de estar parcializada en su
contra.
El chileno González fue designado el mes pasado como relator para Venezuela,
en sustitución del brasileño Paulo Sergio Pinheiro, quien culminó su periodo en
la Cidh el año pasado
Chaderton afirmó que González es miembro de una “mafia de burócratas de los
derechos humanos” de la American University de Washington que estaría
“patrocinada por la ultraderecha interamericana”.
El embajador reiteró las críticas del gobierno de Hugo Chávez a la
Cidh, que a su juicio “calla” ante violaciones de derechos humanos en
el continente, como “la sistemática censura de prensa impuesta por corporaciones
mediáticas privadas” o “la legitimación de la tortura en campos de
concentración”.
Chaderton también repudió un “tour” de directivos de la Cidh por “los
espacios más exclusivos de la diplomacia imperial”, en referencia a una reunión
que sostuvieron la semana pasada con la secretaria de Estado norteamericana,
Hillary Clinton, quien les manifestó su apoyo.
Antes de abandonar su cargo como relator para Venezuela, Pinheiro acusó al
gobierno de Caracas de escudarse tras una “teoría
conspirativa”, por afirmar que la Comisión hace énfasis en
Venezuela.
La Cidh incluye a Venezuela en el capítulo de los países de mayor
preocupación en la región de su informe anual.
Las denuncias de Chaderton se producen una semana después de que la OEA
aprobara “recomendaciones” para mejorar el trabajo de la Cidh,
pero que a juicio de varias organizaciones de derechos humanos buscan restringir
sus atribuciones.