El primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, reconoció hoy su responsabilidad
política por los disturbios de anoche en un partido de fútbol en Port Said,
donde murieron 74 personas, y dijo que está dispuesto a rendir cuentas si se lo
piden.
"Estoy dispuesto a cumplir con cualquier instrucción que me pida
cuentas, porque sé que soy responsable políticamente", dijo Ganzuri en un
discurso ante el Parlamento, que hoy celebra una reunión de urgencia para
analizar los sucesos.
Admitió que desde que asumió el poder, a finales de
noviembre pasado, "la calle egipcia" no le quiere, aunque, agregó, eso no le ha
llevado en ningún momento a "abandonar sus responsabilidades".
El primer
ministro informó a la Cámara Baja del Parlamento de que ha destituido al jefe de
los servicios de Inteligencia y de Seguridad de la ciudad mediterránea de Port
Said, donde ocurrieron los sucesos, y al presidente de la Federación de Fútbol
Egipcia.
Ganzuri agregó que también ha aceptado la renuncia del
gobernador de Port Said.
Durante la sesión de hoy, el presidente del
Parlamento, el islamista Saad Katatni, afirmó que la tragedia fue debida a la
"deficiencia y la negligencia" de los aparatos de seguridad, y algunos diputados
han pedido la dimisión del ministro del Interior, Mohamed
Ibrahim.
EFE