Agregó: "Son unos pocos los que deciden, quién pueden salir de su propio país".
Explicó que el próximo viernes debe ir a la oficina consular cubana "a ver qué pasa", pues hasta los momentos le han negado en 19 oportunidades la posibilidad de viajar a otra nación.
"Es muy asfixiante esas restricciones migratorias. Hay muchas familias divididas por las limitaciones que tenemos los cubanos para viajar a la patria donde nacimos. Es la sensación que uno no vive en una isla, sino en una prisión, donde los barrotes son el mar que nos rodea", aseveró.
Por su parte, el Gobierno brasileño concedió un visado de turista a la disidente cubana, pero aún se espera por el pronunciamiento de las autoridades cubanas.