AFP) – La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cuyo país dirige la misión
de paz de la ONU en Haití, arribó este miércoles a Puerto Príncipe,
donde fue recibida por su homólogo haitiano, Michel Martelly, y el
primer ministro, Garry Conile, constató la AFP.
Dos grandes pancartas con el rostro del presidente Martelly desplegadas en el
aeropuerto, gravemente dañado durante el terremoto de 2010, saludaban a la
mandataria brasileña: “Bienvenida a su casa”.
Tras bajar del avión en el que viajó procedente de Cuba, Rousseff se dirigió
al palacio presidencial de Haití para una reunión con el mandatario anfitrión,
que estaría dominada por temas relativos a la cooperación entre ambos países y
la inmigración, de acuerdo con la oficina de prensa de la Presidencia de
Haití.
Brasilia anunció el lunes su decisión de destinar 500.000 dólares para ayudar
a unos 4.000 inmigrantes haitianos ilegales que han llegado a Brasil en los
últimos meses y que recibieron recientemente el estatus de residentes
permanentes.
Desde el terremoto de 2010 que asoló al país, muchos haitianos han emigrado a
Brasil en busca de trabajo.
La migración ilegal de haitianos experimentó un aumento en los últimos meses,
cuando cientos de personas trataron de salir del país para viajar a Estados
Unidos a bordo de pequeñas embarcaciones.
Unos 50 haitianos murieron en el mar a finales de diciembre frente a las
costas de Cuba cuando se hundió la embarcación en la que
viajaban.
Brasil dirige las tropas de la ONU desplegadas en Haití desde 2004 en el
marco de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), en un
país afectado por crisis políticas recurrentes.
Antes de dejar Puerto Príncipe al final del día, Rousseff se reunirá con los
cascos azules brasileños, según informó Minustah.