El príncipe Guillermo, segundo en la sucesión al trono británico, partió este miércoles hacia Las Malvinas para iniciar un entrenamiento como piloto de helicópteros de rescate, en medio de tensiones verbales con Argentina, que desde hace más de un siglo reclama al archipiélago suratlántico como parte indivisible de su territorio. El gobierno de Cristina Fernández ha calificado esta misión como una provocación.
El viaje de 18 horas lo realiza en un avión de la Real Fuerza Aérea (RAF) y hará una breve escala en la isla británica Ascensión, en la placa suramericana del archipiélago suratlántico.
El príncipe Guillermo arribará a la base aérea de Mount Pleasant, donde adelantará las labores de entrenamiento.
Argentina ha considerado este viaje como una provocación ante la escalada verbal entre ambos Gobiernos, en medio del reclamo de la soberanía de Las Malvinas, enmarcado también en el inicio de las exploraciones petroleras británicas en la litigada zona.
Además, Londres anunció el envío del buque destructor HMS Dauntless a las Malvinas, profundizando su respuesta armamentística en las islas tras los reclamos diplomáticos de Argentina.
Este martes el Gobierno de Cristina Fernández comunicó a través de su Cancillería que "el pueblo argentino lamenta que el heredero real arribe a suelo patrio con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista, que trabaja al servicio de la paz y el diálogo entre las naciones", denunció la Cancillería argentina.
El exministro de relaciones exteriores de Argentina, Jorge Taiana, comentó este miércoles a teleSUR que la presencia del príncipe en Las Malvinas es "una provocación" y consideró que "es una muestra de los británicos de la falta de respeto hacia el suelo argentino y hacia su soberanía".
Subrayó que la región suramericana respalda a Argentina en su reclamo al Reino Unido para que cumpla con la exigencia de las Naciones Unidas de sentarse a discutir una salida dialogada al conflicto.
Sin embargo, "ellos quieren evitar discutir sobre por qué no cumplen lo que pide Naciones Unidas e intentan agitrar el fantasma de una Argentian agresiva", enfatizó.
Taiana subrayó que Argentina debe mantener lo que está haciendo desde el 2003, llevar el tema a todos los escenarios internacionales y exigir el cumplimiento de lo que ha decidido Naciones Unidas.
Consideró que de esta manera "el Reino Unido va a tener que oir el reclamo internacional y sentirá presión política que lo llevará a sentarse a negociar".
(teleSUR)