(EFE).- Una maqueta a tamaño real del segundo avión solar simulará un vuelo de 72 horas con el que pretende acumular información sobre las necesidades vitales de los pilotos en vuelos de largo recorrido.
Según un comunicado remitido por el proyecto Solar Impulse, el simulacro de vuelo tendrá lugar desde mañana martes hasta el viernes y servirá para poner en práctica algunos elementos diseñados para satisfacer las necesidades de fatiga y nutricionales de los pilotos.
Este segundo avión solar, que todavía está en construcción, tiene como objetivo llevar a cabo trayectos más largos que su predecesor -una vuelta al mundo en 2014- y para ello se diseñó una cabina “más espaciosa, ergonómica y eficiente”.
Para evaluar la idoneidad de la cabina, médicos de la clínica suiza Hirslanden están colaborando con el equipo del Solar Impulse para asegurar que el espacio de que dispondrán los pilotos es óptimo desde el punto de vista ergonómico.
La empresa textil Lantal ha fabricado un cojín neumático para el Solar Impulse y actualmente está diseñando un asiento para atender las necesidades de cambio de posición de los pilotos.
También Nestlé participa en este simulacro, ya que, durante las 72 horas que durará la operación, se ofrecerá a los pilotos un menú personalizado según las necesidades fisiológicas de cada individuo.
También Nestlé participa en este simulacro, ya que, durante las 72 horas que durará la operación, se ofrecerá a los pilotos un menú personalizado según las necesidades fisiológicas de cada individuo.
El Solar Impulse es el primer avión capaz de volar de día y de noche sin emplear combustible y sin emitir gases contaminantes, gracias a la energía del sol.
Se trata de una aeronave de carbono con la envergadura de un avión Airbus A340 y el peso de un coche familiar convencional.