El consultor jurídico de Globovisión, Ricardo Antela, señaló que el organismo acusador en vez de presentar a un testigo experto, llevó a un funcionario de Conatel. "Hoy nos llevamos la grata sorpresa de que el representante de Conatel dijo que el informe del experto es de un funcionario de Conatel (...) Con lo cual se viene a comprometer aún más la imparcialidad del supuesto testigo experto", manifestó.
Antela aseveró que Conatel no comprobó ninguna de sus afirmaciones ni imputaciones, de las cuales de desprende la multa y sanción contra el canal.
"Solamente los periodistas como personas naturales tienen derecho a la libertad de expresión, pero no las jurídicas. Nosotros podemos cerrar un medio pero no encarcelemos a un periodista no se está violando la libertad de expresión", agregó.
Informó el próximo paso es el periodo probatorio, en el que solicitarán que la audiencia final sea oral.
El funcionario de Conatel fue identificado como Luis Delgado al presentar los alegatos en la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.
CNP, SNTP y los trabajadores de Globovisión no pudieron acceder a audiencia
La audiencia de juicio de nulidad contra la multa impuesta por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) contra Globovisión, debido a la cobertura periodística de los hechos en la cárcel El Rodeo en junio de 2010 se llevó a cabo desde las 9:40 am hasta las 11:00 am.
Periodistas, miembros de la directiva y abogados de Globovisión asistieron a la audiencia de juicio, en la que también se encontraba el director de Conatel Pedro Maldonado junto a tres abogados. Las partes tuvieron 7 minutos para exponer sus alegatos.
A la sala de audiencia, sólo tuvieron acceso los periodistas de la televisora Leopoldo Castillo, Jesús Torrealba y Gabriela Perozo, mientras que los representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Espacio Público y demás trabajadores de Globovisión no pudieron entrar a la sala de audiencia, pese a que este miércoles solicitaron por segunda vez adherirse al juicio. Funcionarios de la corte alegaron poca capacidad en la sala de audiencias.
Pese a que el proceso era pública, no se permitió el acceso de cámaras ni teléfonos celulares. Los abogados, periodistas y directivos de Globovisión tuvieron que entregar sus celulares a las autoridades de la corte.
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