El presidente del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la
Libertad (Cedice), Rafael Alfonzo, señaló que la candidata a la presidencia de
la Repúlica en las elecciones primarias, María Corina Machado, es quien
tiene los planteamientos más claros para salir de la crisis
nacional que a su juicio se vive en el país.
El ex integrante de la Mesa de Negociación y Acuerdos afirma que Machado
dejará atrás el paradigma del subdesarrollo.
-¿Qué diferencia a María Corina Machado del resto de los
precandidatos?
Yo creo que lo más importante son los principios fundamentales que ella
presenta sobre la estructura liberal. María Corina tiene muy claro cuál es la
verdadera salida para que Venezuela pueda pasar del paradigma del subdesarrollo
al paradigma del progreso. Una transformación fundamental del país empieza por
introducir una cultura liberal, que en el fondo es lo que ella ha venido
planteando a través de lo que llama el Capitalismo Popular, que no es otra cosa
que la responsabilidad de los ciudadanos para forjar su porvenir.
Es la convicción de que es el individuo el responsable del bienestar y no el
Estado realmente, sino que éste tiene que garantizar las condiciones y la
equidad, pero los responsables somos todos y cada uno de los ciudadanos, quienes
debemos buscar a través de nuestro esfuerzo, trabajo y formación las suficientes
herramientas para poder progresar y hacer que nuestras familias cada día sean
todas mejores y cada una progrese.
-¿Cómo se podría interpretar “ser liberal”? El gobierno ha satanizado
este término
En toda Latinoamérica se estableció desde los años 60 y 70 el paradigma de
que el Capitalismo era dañino y que el Liberalismo era indeseable, y que
solamente el Socialismo es el que se encarga de lo social cuando es totalmente
lo contrario. El capitalismo no es otra cosa que el fomento de las
individualidades en pro de buscar cada uno, con responsabilidad, las mejores
condiciones porque cada uno tiene habilidades y talentos diferentes que tenemos
que usar al máximo.
Entonces se ha creado el mito de que el Capitalismo es malo y no es así,
lamentablemente lo que mucha gente llama Capitalismo es el Mercantilismo, lo
cual no es otra cosa que el reparto que se han hecho factores políticos,
económicos y sindicales de todo lo que era del Estado, y esos recursos después
se convirtieron en derechos adquiridos que nadie quiso entregar o soltar. Esa
fue la causa fundamental de los errores cometidos a partir de los años 70, 80 y
90 en Venezuela.
Se ha creído erróneamente que es el Estado el que tiene que asumir las tareas
que corresponden al individuo. Se ha fomentado una cultura de control, una
cultura de que es el Estado el que tiene que establecer un costo justo, mantener
condiciones en cuanto a quién tiene propiedad, quién no, etc. Hay que romper con
eso.
María Corina ha sido muy valiente al plantear que el único camino que tenemos
nosotros es hacer lo que han hecho otros países como Chile, el mismo Brasil que
no tiene nada de socialismo sino es un Capitalismo establecido, quizá con un
poco más de intervención del Estado en ciertas actividades, pero en el fondo no
se entromete el Estado en lo que son los roles del individuo ni en la
participación ciudadana.
¿Cuál sería el rol de la empresa privada dentro de esta propuesta
capitalista para poder adjuntarle el término popular?
Las empresas tienen que hacer lo que mejor saben hacer: ser competitivos, que
el consumidor no esté pagando sobreprecio, que el Estado no establezca controles
para adquirir dólares, para gestionar permisos de importación. Las empresas
tienen que ser cada día mejores y tener la capacidad no solo de conquistar
mercados internos sino externos, producir empleos que sean sustentables y que
todos los venezolanos podamos ir generando incluso nuevas actividades que se
crean a través de los propios colaboradores que hay en una empresa y que
originan nuevas empresas que pueden formar parte del círculo de proveedores de
la propia empresa donde ellos trabajaban. Que haya un estímulo a ese
emprendimiento que requiere un gran nivel de preparación, de compromiso y sobre
todo, de trabajo.
Uno de los temas centrales que pocas veces se abordan en estas circunstancias
es la responsabilidad, Democracia es responsabilidad y libertad, por lo tanto
una cosa que tenemos que hacer es garantizar la libertad y por otro lado tener
la responsabilidad de ser personas realmente adecuadas a lo que nos corresponde
como ciudadanos, que no es otra cosa que añadir nuestro valor a todas las cosas
que hacemos, y convertirnos realmente en entes competitivos. Aquí hay que
detener la cultura de pensar que siempre es un “malo” el que nos afecta y un
tercero el que se beneficia cuando en el fondo una relación costo-beneficio
favorable para el consumidor es algo que nos beneficia a todos.
¿Cuál cree que sería el mejor candidato para enfrentarse al
Presidente de la República el próximo 7 de octubre?
Yo creo que María Corina ha sido muy destacada y ha tenido pensamientos muy
claros en los que plantea que no podemos tomar esto como una elección normal,
una elección democrática, sino que hay condiciones que vienen siendo manejadas a
través de un totalitarismo militar, de un régimen que viene implantando desde
hace 13 años un esquema de cerco al sector productivo, centralista con un
conflicto permanente donde supuestamente hay un colectivismo social, ella ha
planteado muy claras cuáles son las 4 actividades que hay que romper y que es el
individuo, a través de la libertad y su esfuerzo, el que va a lograr los
cambios.
Ella, hasta ahora y en mi opinión, ha sido la más clara, la que ha llevado
todos los planteamientos, aunque cada candidato tiene su visión sobre el tema.
Todos ellos son garantía de que vamos a dejar atrás el totalitario militarista.
María Corina puede devolverle la institucionalidad a Venezuela. Como mujer
formada y muy clara desde el punto de vista de sus principios y valores es una
garantía de que Venezuela con ella realmente puede salir
adelante.
Vía Prensa MCM.