EFE).- El presidente de Venezuela Hugo Chávez, traicionó en 2011 a las Farc, para templar el nerviosismo de generales de la Fuerza Armada Bolivariana tras la captura en Colombia de Walid Makled, según correos electrónicos filtrados por Wikileaks y estudiados por El Nuevo Herald.
El diario de Miami asegura que, según esos correos de personal de la agencia Stratfor, altos oficiales de las Fuerzas Armadas presionaron a Chávez para que negociara con el Gobierno de Juan Manuel Santos la extradición de Makled a Caracas, ante el intento de EE UU de juzgarlo en su territorio.
Como parte de esa presión, Chávez ofreció sacrificar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) con la entrega y expulsión de líderes de la guerrilla, según esos correos electrónicos, parte de los más de cinco millones de la compañía de análisis de riesgo Stratfor difundidos recientemente por Wikileaks.
Makled fue capturado en Colombia y extraditado en mayo de 2011 a Caracas, pese a que el empresario venezolano también se enfrentaba a una solicitud de extradición de Washington por narcotráfico.
El detenido había dicho en varias ocasiones que estaba dispuesto a colaborar con EE UU para evitar la extradición a su país.
Tras su encarcelamiento, dijo que varios altos funcionarios de Chávez estaban bajo su nómina, incluyendo altos oficiales de las Fuerzas Armadas, y acusó al Ejército venezolano de estar directamente involucrado en el transporte de droga.
“Altos miembros del Gobierno podrían estar trazando planes de contingencia para proteger sus activos y a ellos mismos”, añaden los informes, que aseguran que Chávez temía incluso un golpe de Estado.Según relata el diario citando los correos de Stratfor, esos altos oficiales temían verse juzgados en EE.UU. si se permitía que Makled fuera enviado a Washington, donde podría negociar su testimonio a cambio de la reducción de su sentencia.
Estos funcionarios temían que Makled tuviera en su poder “valiosas grabaciones de transacciones incriminando a altos integrantes del Gobierno venezolano con operaciones de lavado de dinero, narcotráfico, y quizás terrorismo”.
Igualmente se creía que podía dar información detallada sobre la interconexión de entidades del Estado con el narcotráfico, la creciente relación de Venezuela con Irán y, en particular, la presencia en el país, con “autorización de Chávez”, de la Guardia Revolucionaria y de la Fuerza Qods, de acuerdo con el diario.
“Cuando Stratfor empezó a recibir informes de que los militares venezolanos habían comenzado a desmantelar silenciosamente los campamentos de las Farc empujando a sus miembros a Colombia a través de la frontera, era evidente que Bogotá estaba en posesión de algo que ponía a Chávez en cintura”, asegura uno de los informes.
Según la compañía, Santos utilizó esa ventaja para arrancarle la promesa de dejar de brindar respaldo a la guerrilla colombiana, con el visto bueno de Washington.
“No está totalmente claro cuáles fueron exactamente las demandas presentadas por Colombia, pero Colombia dio a Venezuela una lista de los más altos líderes guerrilleros que ellos quieren que sean extraditados”, afirma el autor de uno de los informes, que añade: “Tal como mi fuente asegura, Santos no es tan ingenuo”.