Francia venció el miércoles por 1-2 a la selección de Alemania en el estadio de la ciudad de Bremen.
Si bien el triunfo galo fue comentado por la prensa internacional, hubo un episodio que se robó las miradas de propios y extraños.
Sucede que el delantero Olivier Giroud, de las filas del Montpellier, marcó uno de los goles galos y no tuvo mejor idea que festejar con un beso a su compañero Mathieu Debuchy.
AFP