Según informó la página web española ABC, citando la investigación realizada por la Universidad de Barcelona, consumir 400 miligramos de cafeína, es decir cuatro tazas diarias de café, aumenta la velocidad de respuesta, la precisión, ayuda a vencer la somnolencia y a mejorar el rendimiento cognitivo. Además, agregó que su consumo mejora el ánimo subjetivo.
Se resaltan, también, las propiedades antioxidantes de la cafeína, que neutralizan a los radicales libres (átomos libres e inestables que están en nuestro cuerpo), por tanto, actúan contra el envejecimiento, el cáncer de faringe y esófago y la demencia, explica Ana Adán, profesora del Instituto de Investigación en Cerebro, Cognición y Conducta de la universidad.
CON CUIDADO
"En contraposición, Adán advierte de que una dosis superior a 400 miligramos es una 'cantidad abusiva' y que, en personas de riesgo, puede provocar taquicardias o insomnio, y empeora el tiempo y la calidad del sueño. Asimismo, su consumo está contraindicado en mujeres embarazadas, que no pueden excederse de los 600 miligramos, 'ya que aumenta el riesgo de aborto'", señala la publicación.
Tampoco es recomendable "en personas que padezcan alteraciones cardiovasculares o gastrointestinales, insomnio, insuficiencia hepática o trastornos de ansiedad. Su ingesta tampoco está recomendada en niños menores de 12 años y personas que padezcan insuficiencia renal".
COMBINACIÓN IDEAL
Finalmente, se menciona que la combinación ideal es café-glucosa, pero se recomienda consumir bajas dosis de glucosa (menos de 25 gramos), en especial en adultos jóvenes ya que el azúcar predispone a desarrollar obesidad y síndrome metabólico.
Una vez producida la ingesta de cafeína, a los 30 y 45 minutos esta sustancia llega a la sangre y se producen las reacciones, que suelen durar entre tres y seis horas.
(La Nación)