Ribery y Özil fueron los artífices de los goles que tienen este partido empatado. El juego se torna pesado y con faltas recurrentes, pero las jugadas de ataque no se detienen, sobre todo para los alemanes, que quieren aprovechar la condición de local.
Mario Gómez erró dos jugadas claras ante el arco de Casillas. Una de pierna derecha tras rebote, y otra de cabeza por encima del arco. Sigue atacando el Bayer, pero esto podría pesarle al equipo local si el Real Madrid recupera la iniciativa. Buen resultado se llevarían los de “Mou” con este empate.
Primer tiempo
El Real Madrid lució desordenado durante toda la primera mitad. El Bayern aprovechó su condición de local con algo más de técnica colectiva, pero fundamentalmente con fuerza en el medio campo.
Dos tarjetas amarillas y un gol fue el fruto del esfuerzo aleman. Frank Ribery anotó tras un tiro de esquina que no supo despejar Sergio Ramos.
Mourinho no dejó de gritarle al árbitro ni a sus pupilos mientras su homólogo aleman apenas salió del banquillo para dar alguna instrucción.
Ya había dicho el técnico luso que la misión del Madrid sería marcar a como diera lugar para llegar al Bernabéu con una renta favorable, pero no sólo de individualidades se vive y hace falta algo más que disparos de larga distancia de Cristiano Ronaldo para vencer la portería bávara.
La curiosidad del primer tiempo fue el agarrón de Ramos a Ribery dentro del área y el piscinazo exagerado del francés. Aunque el árbitro le sacó amarilla al jugador del Bayern y los madridistas protestaron, pudo ser penal si alguno de los colegiados hubiese pillado la jugada de frente.
