AFP) La encargada de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roberta Jacobson, lamentó este martes que algunos países de la región que defienden la democracia hagan una excepción con Cuba.
Asimismo, dijo que es “doloroso” los retrocesos en libertad de expresión en algunos países de un continente, que en las últimas décadas logró transiciones democráticas pacíficas y puso fin a guerras civiles internas, durante una conferencia sobre América Latina en el Departamento de Estado.
“Encuentro decepcionante a veces que algunos países cuyas transiciones democráticas fueron clave para su actual éxito y que son defensores de los derechos y la democracia en el mundo, hagan una excepción en este caso”, dijo Jacobson en referencia a Cuba.
La secretaria de Estado adjunta para América Latina lamentó la falta de consenso para lograr una declaración conjunta en la pasada Cumbre de las Américas el mes pasado en Cartagena de Indias, cuando no hubo acuerdo en temas como la participación de Cuba en esas reuniones y el reclamo argentino a Gran Bretaña sobre las islas Malvinas.
“Seremos los primeros en alegrarnos cuando una Cuba democrática retome su participación plena en el sistema interamericano, pero todos ustedes saben que no estamos ahí todavía”, dijo Jacobson, durante la 42 Conferencia de las Américas, que reunió a representantes de los países de la región.“Algunos rápidamente dijeron que la Cumbre fue un fracaso”, dijo Jacobson, quien no obstante aseveró que hubo consenso en la gran mayoría de los párrafos de la declaración.
Washington se opone a la participación de Cuba en las Cumbres puesto que no es miembro activo de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero varios países rechazan que se sigan realizando estos encuentros presidenciales si no participa La Habana.
En cuanto a la libertad de expresión, Jacobson encontró “doloroso” que tras la historia de transiciones pacíficas en la región, en muchas de las cuales la prensa jugó un papel importante,“veamos retrocesos ya sea por parte de actores gubernamentales o no gubernamentales”.
“Disentir no es una conducta criminal. Oponerse a un gobierno no es una conducta criminal y la libertad de expresión no es una conducta criminal”, subrayó Jacobson.